Mesopotámico Piedra Cabeza. Siglo III milenio a.C. Publicado. Ex. Christie's, ex. Cahn, ex. TEFAF y con exportación

Importante cabeza femenina.

Mesopotamia, siglo III a.C.

piedra gris

Altura 8 cm

Procedencia:

Colección privada, el profesor Hans y la señora Maire-Louise Erlenmeyer, Basilea (Suiza), adquirida entre 1943 y principios de la década de 1960.

El profesor Hans Erlenmeyer (20 de marzo de 1900, Estrasburgo - 29 de mayo de 1967, Basilea) fue un respetado químico suizo-alemán, miembro de una estirpe de químicos alemanes y profesor de química inorgánica que llegó a dirigir el Instituto de Química Inorgánica en Basilea.

Junto con su segunda esposa, Marie-Louise Erlenmeyer (nacida Binder, 1912-1997), fue un apasionado coleccionista de antigüedades, especialmente arte prehistórico y antiguo de Grecia y Mesopotamia. Entre 1943 y 1967 reunieron una colección considerable, que incluía importantes grupos de sellos cilíndricos y textos del Mediterráneo y Oriente Próximo, así como parte del tesoro de Keros, que adquirieron a finales de la década de 1950 y principios de la de 1960. El Pintor Erlenmeyer, un pintor de vasijas corintias, lleva su nombre por una vasija en su colección. Parte de su colección fue prestada al Museo de Antigüedades de Basilea, así como a importantes exposiciones internacionales, y los propios Erlenmeyer contribuyeron con artículos académicos sobre arqueología a publicaciones científicas.

En 1981, Marie-Louise fundó la Fundación Erlenmeyer, una organización benéfica dedicada a la protección del bienestar animal, que gestionaba su colección de antigüedades.

La colección fue en su mayoría subastada en una serie de remates en Christie's y Sotheby's entre 1988 y 1998.

Cahn International AG, Basilea, Suiza.
Galerie Harmakhis, adquirida a Cahn en la feria TEFAF, el 17 de marzo de 2015 por 55.000 CHF. (Factura conservada)
Mercado de arte, Reino Unido, comprado en Galerie Harmakhis.

Condición
Buen estado de conservación, con erosión en la superficie. Ensamblado en dos piezas, la costura es visible como una línea que atraviesa diagonalmente toda la cabeza. Pequeños golpes, pérdida en la parte superior derecha de la cabeza.

Cabeza sumeria tallada en piedra gris, que pertenece a una estatua de cuerpo completo que probablemente representaba a una mujer de la familia real. Su cabello, trabajado mediante finas incisiones paralelas, formando ondas suaves, es de longitud hasta los hombros y está recogido en un chongo en la corona de su cabeza. Su cabeza está adornada con una banda ancha, con tres surcos o pliegues, posiblemente representando un tocado textil. Su rostro es delgado, con pómulos prominentes, una nariz recta y delgada en forma de triángulo, y una boca que delinean una sonrisa. Sus ojos son grandes, excavados para alojar incrustaciones de piedra de color o vidrio, lo que añadiría expresividad a la mirada. Sus cejas, grandes y arqueadas, se destacan por finas incisiones rectas paralelas y ocupan la mayor parte de la frente. Sus orejas están hundidas, con su cabello adaptándose a su forma, lo que sugiere que, originalmente, la figura podría haberse adornado con pendientes aplicados a otro material. Su barbilla está decorada con un círculo elevado, con un agujero central, tal vez también originalmente adornado con algún tipo de material aplicado. Finalmente, su cuello parece cubierto por líneas onduladas incisas, similares a las que representan el cabello, que lo rodean como un collar.

Estas características son propias de la escultura mesopotámica del tercer milenio a.C. Es común encontrar la frente estrecha, casi oculta por el peinado o tocado y por las cejas, así como una sonrisa delicada (fig. 1). Las esculturas masculinas sumerias generalmente presentan cabello rapado o un turbante real enmarcando la cabeza. Sin embargo, las mujeres pueden llevar el cabello suelto alrededor de la cara, enmarcando las orejas adornadas con pendientes y recogidas en la nuca o en la coronilla. Se puede encontrar una cabeza con una disposición similar a la de la pieza en estudio en el Museo Británico (fig. 2).

La combinación de diferentes materiales en una misma escultura es común en las civilizaciones antiguas, desde Mesopotamia hasta Roma, pasando por Grecia. El contraste de texturas y colores aportaba viveza a las representaciones, las enriquecía y las hacía más expresivas. Es inusual que se preserven más de uno de estos materiales (fig. 3), pero la forma en que piezas como la cabeza en estudio aparecen trabajadas facilita deducir el uso de incrustaciones para enriquecer la representación (fig. 4).

Sumer es la civilización más antigua conocida de Mesopotamia. Surgió desde el Calcolítico y el inicio de la Edad del Bronce, entre el VI y el V milenio a.C., y su protoescritura data de antes del año 3000 a.C. Las primeras ciudades-estado en la región comenzaron a aparecer en la prehistoria, aunque no se conservan documentos hasta el III Período Dinástico Temprano, alrededor del siglo XXIII a.C., con el Reino de Akkad. Los sumerios desarrollaron una cultura material de gran riqueza e importancia, tanto histórica como artísticamente, clave para el desarrollo de civilizaciones posteriores en la región. La mayor parte de los objetos sumerios conservados son de cerámica, aunque también se han encontrado piezas importantes de metales preciosos. Piedras como el lapislázuli, el mármol o la diorita eran muy valoradas y solo se obtenían a través de rutas comerciales, por lo que estaban reservadas para su uso en escultura.

Publicado:

Christie's. La colección de antigüedades Standofrd Place. Londres. 26 de abril de 2006, lote 61.
Christie's. Antigüedades. Londres. 14 de abril de 2011, lote 309.
Christie's. Antigüedades. Londres. 26 de abril de 2012, lote 151.

Notas:

El vendedor garantiza que adquirió esta pieza de acuerdo con todas las leyes nacionales e internacionales relacionadas con la propiedad cultural. Declaración de procedencia vista por Catawiki.
La pieza incluye certificado de autenticidad.
La pieza incluye Licencia de Exportación Española (Pasaporte para Unión Europea) - Si la pieza está destinada fuera de la Unión Europea se deberá solicitar la sustitución del permiso de exportación.
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