El champán es un producto de lujo, un símbolo de estatus, la bebida chispeante de las élites. Algunas botellas son (mucho) más valiosas que otras -fíjate en las ediciones especiales de nuestra subasta de champán-, pero todo el champán se considera un lujo. ¡Sigue leyendo para saber más sobre el elitista estatus del champán y cómo llegó a ser parte de muchas tradiciones!
Las inconfundibles cualidades del champán
Déjanos empezar explicando la diferencia entre champán y vino espumoso, porque realmente el champán es algo especial. Es lo que se llama un vino con denominación de origen controlada (AOC en sus siglas en francés); una certificación francesa de calidad que nos indica que el champán se produce, de hecho, en un área que se encuentra a 100 millas como máximo de la región de Champagne (noreste de Francia). También indica que la bebida cumple con ciertos requisitos de calidad en lo que respecta al porcentaje de alcohol, el método de conversión e incluso el etiquetado de la botella.
Una inconfundible característica del champán es el tipo de uva que se emplea, que está, por supuesto, vinculado a la región de Champagne; la uva se cultiva en un clima templado en un suelo rico en minerales y creta. Las uvas más utilizadas son Pinot Noir, Chardonnay y Pinot Meunier.
El champán es el resultado de un proceso de trabajo intensivo con elevados estándares de calidad, controlados por la AOC. Esto quiere decir, por ejemplo, que la uva se recoge a mano y solo puede prensarse dos veces. En conjunto, el champán es un tipo único de vino, popular en el mundo entero, como pone de manifiesto nuestra subasta de champán. Pero esto no es únicamente resultado de una combinación de sabor y calidad; otra razón por la cual el champán es tan popular es porque esta bebida forma parte de muchas tradiciones.
Tradiciones del champán
Descorchamos una botella de champán cuando el reloj da las campanadas de medianoche el 31 de diciembre; brindamos con una copa de champán para celebrar una boda o una graduación, rompemos una botella en el casco de un barco nuevo para que tenga buena suerte. A veces el mero hecho de abrir una botella es suficiente para celebrar la victoria en un triatlón o una carrera. Es desperdiciar un buen champán, está claro, pero es, sin duda, la prueba de que el champán se ha convertido en un símbolo en nuestras sociedades.
Entonces ¿cómo es que el champán juega un papel tan importante en la cultura occidental? Esta chispeante bebida ganó popularidad en el siglo XVIII entre las cortes reales europeas. Por aquel entonces las burbujas se veían como una característica distintiva y extravagante, después de que, en un primer momento, fuesen consideradas como indeseables (e incontrolables) por parte de los productores de vino. Es aquí donde el champán adquirió su estatus elitista. Pero fue justo después de la Revolución Francesa cuando la bebida pasó a formar parte de tradiciones como la de bautizar un barco, bautizos, o celebrar una boda. Se veía como una especie de 'agua bendita' en ciertos rituales religiosos, estableciendo las pautas para las tradiciones del champán actuales.
La bebida de las élites
En el siglo XIX, los productores de vino fueron capaces de elaborar champán a mayor escala. En combinación con un buen marketing en forma de folletos y carteles, el champán de repente ya no era una bebida solo para la élite; se convirtió en una bebida elitista también para la clase media. Y todavía lo sigue siendo. Aunque el champán a menudo no se emplea nada más que como un símbolo (supone un derroche de buen champán, pero es una importante parte de la tradición), muchos todavía saben apreciar un champán bueno y especial.
Sable de champán
De vez en cuando en Catawiki te puedes encontrar con otro articulo interesante relacionado con el champán: el sable de champán. Es una espada que se utiliza para 'decapitar' la botella, una tradición que data de la época de Napoleón. El sable era el arma más empleada por los húsares, la caballería de Napoleón. Cuando celebraban una de las muchas victorias de Napoleón, los soldados a menudo solían deslizar su sable a lo largo del cuerpo de la botella de champán para abrirla.
Como solía decir Napoleón: “¡Champán!: en la victoria se merece; en la derrota se necesita”. En nuestra subasta de champán podrás encontrar unas cuantas de esas ediciones especiales, que no únicamente son fantásticas para celebrar un acontecimiento tradicional, ¡sino que además merece mucho la pena beberlas!