¿Te gustaría escribir con la misma pluma que Barack Obama, Johnny Depp o Ernest Hemingway? Montblanc es un fabricante de plumas de primera clase que encuentran su lugar en las manos de las personas más influyentes del mundo. No solo son un signo de distinción, sino que también materializan la importancia de lo escrito a mano y tienen un rico pasado. Sigue leyendo para averiguar por qué deberías tener una pluma Montblanc.
Un signo de distinción
Montblanc, con sede en Alemania, lleva fabricando su Meisterstück - es decir, su obra de arte- desde 1924. Desde entonces, se ha convertido en una de las plumas más prestigiosas a nivel mundial. Lo que hace que las plumas Montblanc sean unas piezas de tanta categoría es su belleza atemporal. Aunque su precio ha fluctuado mucho desde su creación en 1924, el estilo, el diseño y la ingeniería que hay detrás, no lo han hecho. Esta pluma elegante y brillante, con forma de puro, no es sutil con su atrevido diseño, y no pretende serlo. Es incluso conocida como la ‘Pluma del poder’ en Wall Street, ya que puede verse en los escritorios de algunos de los principales encargados de tomar decisiones en el mundo. La pluma Montblanc nunca podría pasar de moda, porque va más allá de la escritura. Tener una pluma Montblanc es una muestra de estilo, no solo con respecto a los demás, sino con respecto a uno mismo, ya que es un accesorio que indica de tu estilo de vida.
Importancia de la escritura a mano
Aunque los smartphones y los correos electrónicos parecen estar destruyendo lentamente la escritura a mano, las ventas de plumas estilográficas han ido aumentando de manera constante en los últimos años. Del mismo modo que una pluma Montblanc por sí misma es un signo de distinción sobre un escritorio, una carta manuscrita es portadora de un fuerte mensaje. Escribir una carta a un colega o a un socio de negocios con una pluma estilográfica no solo muestra que le has dedicado tiempo y energía a ponerte a escribir a mano, sino que también pone de relieve la importancia del contenido, y tiene más posibilidades de ser recordada. No se puede comparar el hecho de redactar una bella carta a mano con una pluma Montblanc con simplemente escribir un correo electrónico. La elegancia y el refinamiento de una pluma Montblanc se trasladan a cada palabra de la carta y con seguridad dejarán una impresión duradera en el lector.
Una rica historia
Tener una pluma Montblanc no es lo mismo que tener una pluma normal. Poseer una Montblanc es formar parte de una rica historia y ser asociado a algunas de las personas más influyentes del planeta. Montblanc ha estado fabricando instrumentos de escritura de calidad desde principios del siglo XX y ha influido en muchos otros fabricantes de estilográficas desde entonces. La historia y el estilo atemporal de las plumas Montblanc no tiene parangón. La tradicional forma del cuerpo y del clip, así como la plumín grabado y la emblemática estrella Montblanc, que no ha cambiado desde su creación, es lo que hace extraordinariamente especiales a estas plumas. Las plumas Montblanc tienen un valor histórico de gran magnitud, ya que personas como Ernest Hemingway las han han utilizado para escribir una magnífica prosa, y casi siempre pasan de una generación a otra. Tu Montblanc te está esperando para hacer historia.
Tener una pluma Montblanc es más que tener un simple articulo de papelería; es un signo de distinción que te permite formar parte de una rica historia. Ya seas un empresario que trata de causar impresión con una carta escrita a mano, como un escritor que intenta transmitir su pasión a la siguiente generación, la pluma Montblanc perfecta te está esperando. Dirígete a nuestra subasta de plumas y artículos de escritorio, donde podrás encontrar toda una gama de plumas Montblanc y mucho más.