Aunque montar tú mismo un mueble IKEA es algo que lleva un rato (y requiere a veces algo de paciencia), las sillas Poäng y las estanterías Billy se pueden ver en casas de todo el mundo. La gente acude al fabricante sueco debido a sus productos sencillos y asequibles. Pero, ¿sabías que estos muebles pueden valer mucho dinero? Algunos clásicos IKEA están muy buscados por los coleccionistas. Mira bien por tu salón o por tu desván; alguien podría pagar una fortuna por esa silla que has tenido toda la vida.
Tendencias combinadas
Los muebles nórdicos son cómodos, funcionales y crean un ambiente cálido y acogedor en tu casa. Lo vintage es popular porque es una opción más original y sostenible que la de comprar productos nuevos fabricados en serie. Con muebles con varias décadas de antigüedad puedes crear un estilo particular, sin encontrarte con una copia exacta en casa de un amigo o de un vecino. Cuando combinas estas dos tendencias de interiorismo obtienes muebles vintage de IKEA, y pueden valer cientos o a veces miles de euros.
Los originales
IKEA se fundó en 1943, y en los primeros veinte años la empresa estuvo presente únicamente en Suecia. Debido a unas tasas de producción más bajas de aquella época, los productos se fabricaban con una mayor calidad y con mejores materiales. Esta es la razón por la cual los muebles IKEA antiguos han resistido la prueba del tiempo y ahora son populares artículos de coleccionista. Uno de los primeros productos IKEA, la silla Clam de 1944, se vendió ¡por más de 50 000 €!
Fuente: Ideal Home
Diseñadores famosos
No todos los muebles vintage IKEA están sobrepasando su precio de venta de esta forma tan espectacular. Los artículos que puedes vender logrando un beneficio los crearon en su mayor parte diseñadores conocidos: las sillas de alambre de los años ochenta del diseñador danés Niels Gammelgaard, por ejemplo, o las primeras obras del sueco Gillis Lundgren, diseñador de la emblemática estantería Billy. Y en lo que se refiere a diseñadores famosos, la antigüedad no importa mucho. La diseñadora neerlandesa Hella Jongerius diseñó tres jarrones Jonsberg IKEA en 2005. Por aquel entonces se vendieron por 35 € la pieza. Los entusiastas están pagando ahora hasta el doble o el triple de ese precio, en función del estado en que se encuentre.
Del fracaso a lo más alto
Otra razón por la cual algunos muebles IKEA son tan valiosos es por su rareza. Fracasaron porque su diseño era demasiado atrevido en aquella época, así que se descatalogaron debido a las bajas cifras de ventas. Los que antes eran impopulares, son los que más se buscan ahora. Por ejemplo, de esta silla Vilbert de los noventa, del influyente diseñador danés Verner Panton, solo se fabricaron 3000 ejemplares. Un juego de cuatro se vendió hace poco por 1300 € en Catawiki.
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