La época de vacaciones no estaría completa sin algo de diversión festiva, así que, ¿por qué no hacer las cosas aún más emocionantes este año con algunos juegos sobre vino? Lo creas o no, hay muchos juegos posibles con vino que no únicamente unirán a la gente, sino que también te enseñarán cosas sobre los vinos. Hay juegos que ponen a prueba los sentidos y el paladar, así como tus conocimientos sobre las variedades de uvas y su historia. Además, es fácil organizar juegos sobre vino. Sigue leyendo para averiguar qué juegos sobre vinos podrías probar en tu cena de Nochebuena.
1. ¿Cuál es cada vino?
Probablemente sea el juego más fácil de organizar, y es apto para todos los niveles de bebedores de vino, así que es el juego ideal para una cena festiva. El objetivo es adivinar qué descripción se corresponde con cada botella de vino. Para organizarlo necesitarás tapar todas las etiquetas y facilitar descripciones de cada vino. Una buena descripción incluirá la variedad de uva, matices y textura del vino.
Tus invitados tendrán que utilizar sus habilidades de cata para identificar los matices y notas de cada botella. Por ejemplo, si una botella es un Meursault, la descripción podría explicar que es un vino blanco seco con notas de ciruela madura, aunque fresca, y un punto de nuez. Para añadirle dificultad, proporciona más descripciones que vinos. Así garantizarás que el juego no sea demasiado fácil para cualquier entendido en vinos que haya en el grupo.
2. La prueba de los sentidos con los ojos tapados
Lo bonito de este juego es que hay que obligar a los invitados a conectar sus sentidos para ver si su nariz y su paladar tienen lo necesario para adivinar correctamente cada vino. Antes de empezar con la cata de vinos, se recomienda no servir nada de alcohol ni refrescos, de modo que los invitados puedan empezar con un paladar limpio para así tener más posibilidades de identificar los matices de los vinos. La idea del juego es que los invitados identifiquen el país y la variedad de la uva a partir del aroma y del sabor del vino.
El juego funciona especialmente bien si se utiliza una variedad de tipos de uva. Comparar un ligero Pinot Noir con un Malbec con mucho cuerpo sería un buen ejemplo sobre cómo poner a prueba los vinos tintos. Si alguien tiene dificultades, asegúrate de tener unas cuantas pistas listas para cada vino. Sin embargo, si tus invitados son expertos en vino, ¿por qué no hacerlo todo más difícil incorporando vinos de diferentes rangos de precio y pedir que los ordenen de más barato a más caro? ...¡Los resultados pueden ser muy sorprendentes!
3. El reto del maridaje con quesos
El desafío de maridar con quesos es un juego para amantes de la comida y del vino. Este juego no es solo sumamente entretenido, sino también didáctico e interesante. La idea es seleccionar entre cuatro y cinco vinos que maridan muy bien con un queso en particular, y tus invitados tendrán que emparejarlos. No es necesario tapar las etiquetas ni ocultar los quesos, dado que se tendrán que utilizar todos los sentidos para poder hacer correctamente las combinaciones.
Un buen ejemplo sería Sauternes con roquefort, dado que el dulzor y las intensas notas de melocotón de este vino reducen y se complementan con la grasa del roquefort. Otro ejemplo sería maridar un parmesano con champán, ya que la textura dura y arenosa del parmesano reduce lo atrevido del champán, convirtiéndose en compañeros perfectos. Este juego conducirá a animadas discusiones entre tus invitados y ofrecerá diversión para todos.
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