Escrito por Hazel | Última actualización el 29 de agosto de 2019
¿Cómo puedes asegurarte de que tu joyería de plata vuelva a estar como nuevo y cómo evitar que pierda su color? Nuestro experto profesional en joyería, Jonathan Cox, lleva trabajando con joyería durante más de 20 años y está aquí para ayudarnos a que nuestras joyas duren el mayor tiempo posible.
Preparación
Lo primero de todo, Jonathan recomienda elegir un limpiador, crema o paño profesionales de eficacia probada para limpiar tu plata de forma efectiva. 'Puede ser un trabajo sucio', advierte, 'así que utiliza guantes protectores para mantener las manos limpias, especialmente si vas a emplear crema, pues las sustancias químicas que lleva no son buenas para la piel'.
Antes de empezar, coloca toda tu plata en una superficie plana y no porosa. Luego limpia tus joyas cuidadosamente y haciendo un mínimo de fuerza. Si usas un paño seco, no habrá necesidad de secado luego. No obstante, si empleas un producto líquido que requiere aclarado con agua tras la limpieza, asegúrate de aclarar bien la pieza y de darle luego un pulido final para evitar marcas del agua.
Técnicas de limpieza
Muchas joyas no están diseñadas para tener un brillo espejo; a veces pueden tener acabados mate o texturizados. Siendo así, limpia la plata hasta que tenga un color y un aspecto que te gusten. 'Sin embargo, nunca se deben pulir en exceso ni las piezas antiguas ni las joyas de plata, pues con el tiempo se pueden borrar los contrastes importantes que llevan', añade Jonathan.
Las piezas más elaboradas puede que te resulten sumamente difíciles de limpiar, ya que pueden tener muchos surcos, filigranas o partes que se podrían romper. En ese caso, unos bastoncillos de algodón pueden ser muy útiles para llegar a espacios estrechos y engastes.
Empieza limpiando tus joyas de plata colocándolas todas en una superficie plana y no porosa, y luego límpialas cuidadosamente y haciendo un mínimo de fuerza
Piedras preciosas
Jonathan aconseja también prestar una atención adicional a la joyería de plata con piedras engastadas. Comprueba qué gemas son y cómo están engastadas. Luego elige el método de limpieza correspondiente.
Si tus joyas tienen algo orgánico o permeable al agua, como perla, ópalo, ámbar o turquesa, no uses nunca un limpiador líquido. Y para las piedras permeables o muy frágiles, como la esmeralda y el ópalo, evita usar un limpiador ultrasónico.
Antes de utilizar limpiadores químicos o ultrasónicos, comprueba si las gemas están pegadas o aseguradas. Es importante, ya que los limpiadores químicos pueden disolver o quitar los agentes adhesivos, pues, si entraran en contacto, las gemas podrían caerse bien de inmediato o bien pasado un tiempo.
Prevención
Evitar que tu plata se ensucie y decolore antes de que necesite una limpieza es a menudo una de las mejores maneras de cuidar tus joyas. Jonathan aconseja que, si unas piezas concretas no se llevan por una temporada, siempre es mejor dejarlas guardadas.
Dejar tu plata expuesta a la luz solar en la repisa de una ventana o en la mesita de noche puede acelerar el proceso de oxidación —la pérdida de brillo natural de la plata con la que la superficie se oscurece mucho con el tiempo. Prevenir la oxidación de la plata el mayor tiempo posible te ahorrará trabajo a largo plazo, ya que cuanto más se decolore la plata, más difícil será limpiarla.
Para evitar que tu plata se decolore demasiado rápido, guarda tus joyas a salvo de la luz solar
Ahora que sabes cómo limpiar tu joyería de plata, puedes conservar tus pulseras, collares, anillos y pendientes ¡relucientes y como nuevos durante años!
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