Puedes configurar tus preferencias de cookies utilizando los botones de abajo. Puedes actualizar tus preferencias, retirar tu consentimiento en cualquier momento y ver una descripción detallada de los tipos de cookies que usamos nosotros y nuestros socios en nuestra Política de cookies.
Escrito por Beulah | 29 de abril de 2020
Los inicios de la década del 2000 fueron una época sombría para los fans de las cámaras clásicas. Las cámaras digitales fabricadas en masa hicieron que la fotografía fuera accesible para una legión de nuevos entusiastas, pero durante un tiempo pareció que las marcas de cámaras analógicas instantáneas fueran a sufrir las consecuencias. Polaroid fue una de las primeras víctimas, y su prestigio en la cultura popular no bastó para salvar los márgenes de beneficio de una empresa que estaba enferma. Afortunadamente, los fans de Polaroid tenían otras ideas. Esta es la historia de cómo Polaroid regresó de entre los muertos.
La Polaroid Corporation fue fundada en 1937 por Edwin H. Land. En tanto que científico e inventor, Land desarrolló el polarizador Polaroid, una lámina de plástico impregnada de productos químicos de revelado necesarios para crear una fotografía. Esto significaba que pulsando un botón, los fotógrafos podían acortar el largo proceso de revelado de una fotografía y en su lugar obtener una imagen casi instantánea.
Land fue el director ejecutivo de la Polaroid Corporation durante más de cuatro décadas y su combinación de liderazgo e innovación a menudo hacen que se le compare con otro directivo pionero: Steve Jobs. No obstante, una serie de lanzamientos de productos fallidos (incluyendo una cámara de video instantánea llamada Polavision) llevaron a que la Polaroid Corporation se viera con dificultades y, después de la dimisión de Land, una serie de quiebras y adquisiciones hicieron que la empresa entrara en el siglo XX herida y maltrecha.
A lo largo de los altibajos de la empresa, las películas Polaroid han seguido acumulando fans de alto perfil y han contado con una adoración masiva. Artistas como Andy Warhol, Lucas Samaras y Marie Cosindas experimentaron con retratos Polaroid, los Rolling Stones cantaron ‘yes, I heard about you Polaroids’; Thelma & Louise se llevaron una cámara Polaroid a la carretera, y Heather Graham y Winona Ryder agarraron Polaroids como si fueran armas en ‘Boogie Nights’ y ‘Beetlejuice’. Polaroid llegó a todas partes y su nombre no tardó mucho en convertirse en sinónimo de película instantánea.

Una muestra de cámaras Polaroid antiguas en venta.
Polaroid luchó por mantenerse al día con la tendencia de las cámaras digitales. No obstante, estando mal financieramente, la compañía anunció que dejaría de producir cámaras comerciales en 2007. Quedaron abiertas tres fábricas para producir películas Polaroid para los usuarios que ya tenían cámaras Polaroid, pero estas fábricas cerrarían pronto, en febrero de 2008. Estos cierres condujeron a una efusión de apoyo de los fans de Polaroid.
Una petición en internet para mantener abiertas las fábricas de cámaras reunió más de 30 000 firmas, mientras que comunidades de fotógrafos enviaron cientos de sus Polaroids favoritas a la sede de la corporación, y se hicieron llamamientos a los fabricantes de películas rivales para crear películas alternativas que funcionaran en las cámaras Polaroid, todas las cuales, lamentablemente, se quedaron en nada. Las fábricas cerraron y se despidió a más de 450 trabajadores. Durante un tiempo, los propietarios de cámaras Polaroid se vieron recorriendo tiendas de fotografía locales y foros especializados en Internet en un frenético intento de comprar las últimas películas Polaroid que quedaban.
La última fábrica Polaroid cerró en febrero de 2008. En el pequeño grupo de entusiastas que decidió asistir al cierre estaban Florian Kaps y André Bosman. Más tarde, mientras se lamentaban por la desaparición de su cámara favorita, Kaps y Bosman se dieron cuenta de aquello no tenía que ser el final. En colaboración con Marwan Saba, fundaron The Impossible Project. Con un poco de suerte y mucho micromecenazgo, Impossible Project se propuso fabricar y vender su propia versión de Polaroid.
A medida que se iba subastando el equipamiento de la fábrica Polaroid cerrada, Impossible Project logró recaudar suficiente dinero para comprar una parte. También abrieron una tienda en algunos de los edificios antiguos de la fábrica original e hicieron un llamamiento a los fans de Polaroid de todo el mundo para ayudarles a perfeccionar la perfecta película Polaroid; o al menos una que no goteara aceite, no empezara a echar humo ni destrozara las cámaras. En mayo de 2017 Impossible Project estaba en condiciones de adquirir la marca Polaroid y su propiedad intelectual, lo cual llevó a renombrar Impossible Project como Polaroid Originals. Y así la historia de Polaroid cerro el círculo. De Polaroid a Impossible y luego de nuevo Polaroid otra vez.

Película Impossible Project, antes de la compra de la marca Polaroid.
Si bien esta historia tiene un final feliz, también marca el inicio de algo mucho más grande y potencialmente disruptivo para el mercado comercial. Polaroid era una marca y una empresa sin viabilidad comercial, pero sus fans le dieron un giro al guión e hicieron una poderosa declaración: que el amor por una marca puede ser más importante que el dinero, tanto simbólicamente como en la práctica. Esto supone un desafío interesante para otros superfans y plantea preguntas sobre qué otras marcas nos gustaría traer de vuelta de entre los muertos.
____________________
¿Te interesaría tener una cámara Polaroid? Echa un vistazo a nuestra última subasta de cámaras o bien, si ya tienes una, piensa en registrarte como vendedor en Catawiki.
Descubre más cámaras analógicas | Polaroid
También te podrían gustar:
Todo lo que necesitas saber para invertir en cámara analógicas
¿Cuánto vale tu antigua cámara Polaroid?
Cómo Kodak de George Eastman puso la fotografía al alcance de todos