Por qué nos encanta la automobilia

Escrito por Tom | 4 de junio de 2020

Para algunas personas, los coches clásicos y las motos durante mucho tiempo se han visto como los artículos de colección definitivos. Pero el mundo cambia y también lo hace el mundo del motor, que ha ampliado su atractivo desde los conductores entusiastas y amantes de los automóviles hasta llegar a coleccionistas que están igual de felices tanto fuera de la carretera como en ella. Entra en el mundo de la automobilia, que incluye todo tipo de artículos relacionados con los coches, como cascos y obras de arte; un ámbito floreciente entre los coleccionistas. Para ayudarnos a descubrir qué impulsa a los coleccionistas y para entender qué es realmente la automobilia, le hemos pedido al experto Jan-Bart Broertjes que se reuniera con nosotros.

Para toda la gente que no lo sepa, ¿qué es la automobilia?

Jan-Bart: La automobilia es una categoría muy amplia. Esencialmente, puede ser cualquier artículo de colección relacionado con los automóviles, excepto los vehículos en sí.

¿Y la motobilia?

Jan-Bart: Ah, la respuesta es sencilla: motobilia es cualquier artículo de colección que tenga que ver con vehículos de dos ruedas motorizados, es decir, ciclomotores y motocicletas, nuevamente con la excepción de las motos en sí. Con cuatro o más ruedas se considera que son automobilia. En la mayoría de casos, los vehículos de tres ruedas se consideran como automobilia, aunque vienen siendo una rareza.

¡Es bueno saberlo! ¿Quiénes son los coleccionistas?

Jan-Bart: Normalmente son personas cuyo interés por los coches empezó una edad muy temprana, con juguetes como miniaturas de coches, garajes, circuitos Scalextric, etc. Los coches en miniatura llevan muchos años siendo objetos que se coleccionan muchísimo, e incluso tienen sus propias subastas específicas en Catawiki, que de hecho están separadas de la de automobilia. 

Esta impresión artística se titula ‘Bugatti Racing Green’, del primer Gran Premio de Mónaco

El siguiente paso en la trayectoria como coleccionista de un joven amante del motor consiste en folletos sobre coches, recogidos en concesionarios o en ferias automovilísticas. Luego hay carteles, revistas, libros, etc. A partir de ahí se puede ir en muchas direcciones: mascotas, insignias, material publicitario como carteles esmaltados y carteles luminosos, regalos promocionales, surtidores de gasolina, latas de aceite, herramientas para la automoción, cajas de herramientas, piezas de coches, pegatinas, ropa o accesorios de moda con una marca de coche, obras de arte que representan coches, memorabilia de deportes de motor; de todo.  

¿Cuáles son los sentimientos que impulsan a los coleccionistas?

Jan-Bart: La nostalgia es algo importante. Para muchos coleccionistas, el coche de sus sueños es uno de su juventud. Puede ser un deportivo, como un Ferrari o un Porsche, pero también el coche que tenía su padre o un tío, como un VW Escarabajo, un Peugeot 404 o un Ford Escort. Se trata de revivir y conservar recuerdos.

Los carteles son otro artículo entre los favoritos para los coleccionistas –este es de la Coppa Franco Mazotti de Brescia

¿Cuáles son algunas de las piezas populares de automobilia?

Jan-Bart: Los sistemas de sonido para coche son muy populares, pues mucha gente busca una radio para su coche clásico que esté acorde con su época. Otros artículos populares son mascotas y automobilia de preguerra, entre los que se pueden encontrar cosas realmente antiguas. Marcas como Porsche y Ferrari siempre están buscadas, tanto que ahora en Catawiki tenemos dos subastas dedicadas a automobilia Porsche cada semana. 

No critiques al Hombre Michelin; es un artículo de coleccionista popular

Pero no únicamente las marcas de coches son susceptibles de ser coleccionadas. Por ejemplo, los artículos Michelin tienen mucha popularidad, y lo mismo se puede decir de muchas marcas de gasolina y aceite, como Castrol y Esso.

La automobilia está creciendo cada vez más como área de coleccionismo. ¿Qué piensas sobre ello?

Jan-Bart: El mundo del motor solía hacer referencia solo a tener coches antiguos. Son la opción conservadora: gente que restaura coches personalmente y que disfruta conduciéndolos. Coleccionan piezas, manuales, herramientas y folletos de su amado vehículo. 

Pero en los últimos 10 años los coches clásicos se han convertido mucho más en artículos de estilo de vida. Para mucha gente no se trata de dedicarle tiempo a su coche, y quizá tampoco de conducirlo (aunque probablemente les guste pulirlo). Se trata de expresar la propia individualidad, capturando la sensación de libertad que está conectada a los coches antiguos y aquella atmósfera, como el estilo americano de los 50 o el italiano de los 60. Estos elementos se integran perfectamente en alguien que sea un amante del estilo retro. Piensa, por ejemplo, en un mueble bar, una sinfonola o una máquina de pinball.

Por último, ¿qué es lo que te gusta de coleccionar estos artículos?

Jan-Bart: Mi pasión son los libros sobre coches antiguos, preferiblemente libros antiguos sobre coches antiguos. Soy un adicto a las carreras de coches desde los 10 años y me encanta conocer todo lo que tenga algo que ver con ello; ¡cuanto más extraño, mejor!    

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