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Escrito por Beulah | 3 de junio de 2020
La COVID-19 ha obligado a las casas de subastas consolidadas a posponer sus eventos en vivo y pasarse a las subastas online. Ahora, a medida que las casas de subastas europeas y asiáticas empiezan a reabrir tras de meses cerradas, hemos echado un vistazo a las diferentes prácticas que se están adoptando y a cómo la innovación está, en última instancia, impulsando el modelo tradicional de las casas de subastas.
Las subastas has demostrado ser notablemente resistentes a los cambios. En 500 a. e. c. los antiguos babilonios hicieron las primeras subastas que se conocen, subastando personas atractivas a posibles cónyuges. Si bien la naturaleza de las subastas ha evolucionado desde estos orígenes discutibles, no han cambiado muchas más cosas, y hasta hace poco muchas casas de subastas tomaron la iniciativa con prácticas establecidas a finales de los años 1500. El anunciadísimo surgimiento de las subastas online tuvo relativamente poco impacto en el mercado. Incluso Ebay, un gigante tecnológico, tuvo dificultades para hacer que las subastas online fueran tan atractivas como las subastas en vivo e introdujo bastante rápidamente las ventas con precio fijo.
Cuando Catawiki se fundó en 2008, el modelo de subastas online por lo general se consideraba como un concepto interesante, pero con pocas probabilidades de atraer ventas con un alto valor. A lo largo de los años, esta suposición se ha rebatido muchas veces, y casas de subastas consolidadas como Christie's, Sotheby's, Bonhams y Philips empezaron a prestar más atención a su presencia en internet. No obstante, ha sido necesaria la pandemia de la COVID-19 para que el sector de las subastas aceptara seriamente el movimiento online.
En cuanto se hizo evidente que las medidas de confinamiento y distanciamiento físico estaban aquí para quedarse, las casas de subastas empezaron a buscar modelos de subasta alternativos. Algunos subastadores se encontraron realizando subastas en salas vacías, utilizando Zoom y Google Hangouts para hacer un seguimiento de las pujas. Otros abrazaron la ya popular venta privada. Estas subastas se hacen generalmente para artículos de muy alto valor y únicamente puede asistir a ellas un número limitado de personas especialmente seleccionadas.
Las ventas privadas llevan varios años siendo una tendencia. De hecho, muchas casas de subastas obtienen la mayor parte de sus ganancias de las ventas privadas, y un evento exclusivo siempre generará ingresos. No obstante, algunos vendedores han expresado su insatisfacción porque sus artículos no eran vistos por una selección más grande de compradores. También está la cuestión de los costes: organizar una venta privada de un boceto inusual de Picasso es una cosa, pero es poco probable que una impresión de gama media genere lo suficiente para cubrir el coste del evento.
Las casas de subastas tradicionalmente offline se dieron cuenta rápidamente de que, al confiar en las subastas en vídeo y en las ventas privadas, la mayoría de sus clientes se quedaban sin la capacidad de acceder a sus subastas. En tanto que plataforma de subastas online consolidada, Catawiki tuvo una cantidad récord de pujadores y compradores en los primeros meses del confinamiento. Y no se trata únicamente de los compradores; los vendedores que antes no habían vendido en subastas online ahora se están registrando en nuestra plataforma, y nuestros competidores informan sobre un cambio similar.
Una vez que las casas de subastas pasan a centrarse en las subastas online, algo de familiaridad vuelve al modelo. Sin embargo, generar confianza en las subastas online es un proceso complicado y largo. Casas de subastas consolidadas como Christie’s y Sotheby’s prestan automáticamente su reputación de excelencia y alta calidad a todas sus subastas, tanto en vivo como online. Y Oliver Barker, un director sénior en Sotheby’s, dijo recientemente que podía prever un futuro en el que la mayoría de las subastas de la empresa se hicieran online, con solamente los mejores y más exclusivos artículos mereciendo una subasta en vivo.
Otro cambio significativo en el mercado es el tipo de artículos que se están subastando. Tradicionalmente, muy pocas plataformas online han subastado experiencias –de hecho, Catawiki es una de las únicas plataformas consolidadas que ofrece esta posibilidad. Recientemente, sin embargo, una serie de nombres conocidos han aumentado sus subastas de experiencias, siendo el caso de casas como Sotheby's al ofrecer experiencias virtuales con celebridades.
Por su parte, las casas de subastas pequeñas e independientes están teniendo que construirse una presencia en internet y ganarse desde cero la confianza de los usuarios. Una ventaja que tienen las pequeñas casas de subastas es la capacidad de responder de manera ágil a las necesidades de sus usuarios. Proporcionar a los compradores y vendedores atención personal y ayuda para navegar por el nuevo panorama de las subastas online contribuye a generar confianza y acostumbra a los usuarios a un nuevo formato. Si esta agilidad sigue o no beneficiando a las pequeñas casas de subastas a largo plazo es una cuestión de conjeturas. Pase lo que pase en el futuro, está claro que, al menos a corto plazo, las casas de subastas van a seguir peleando por estar en internet y las subastas online continuarán dominando el mercado.
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