Escrito por Tom | 2 de diciembre de 2020
Los años 70 puede que miraran hacia el espacio para inspirarse, pero los 80 fueron una década de innovaciones y colaboraciones terrenales. La tecnología alcanzó nuevas alturas y los videojuegos llegaron a lo grande. Si pensamos en la revolución musical que conoció a Madonna y Prince alcanzando niveles estratosféricos de fama, entonces tenemos una serie de años memorables. Aprovecha parte del poder de los años 80 y confía en tus regalos: es aquí por dónde puedes empezar.
Consolas de videojuegos clásicas
Sintetizar una década en unos pocos objetos es una tarea casi imposible, pero las consolas de videojuegos son con facilidad lo más indiscutible en cualquier resumen de los años 80, aún más notables si tenemos en cuenta que el mercado sufrió una caída en 1983. Opta por Nintendo y la NES, una consola ampliamente reconocida por haber revivido la industria de los videojuegos. Solamente en Estados Unidos, la NES supuso el 90 % de las ventas en el mercado de los videojuegos, una cifra asombrosa incluso entonces.
Nada expresa lo retro como las consolas antiguas, así que invierte en una NES vintage completa con Tetris o Super Mario Bros para los que disfruten haciendo rompecabezas o moviéndose por plataformas. Si vas a comprar para un purista de los videojuegos, opta por la Game & Watch, la consola portátil original de Nintendo en la que conocerás al personaje en 2D y extraordinariamente pluritalentoso que es Mr. Game & Watch.
Música synth pop y new wave
Quienes vivieron los años 80 fueron lo suficientemente afortunados como para disfrutar de algunas de las figuras más pioneras de la música pop. Madonna, Michael Jackson y Prince definieron los 80 con su presencia musical explosiva, de vanguardia y carismática. Lleva algo de este espíritu al siglo XXI con un disco clásico. ‘Thriller’, el álbum más vendido de todos los tiempos, posiblemente nunca pase de moda, mientras que la Madonna de la época de ‘True Blue’ es una predilecta crucial para esos familiares y amigos igualmente difíciles de complacer. Si vas más allá de los discos y eliges obras de arte inspiradas en estos músicos –pósteres enmarcados y memorabilia de música, como entradas antiguas y artículos promocionales de gira–, satisfarás a cualquier superfán.
¿Cuál elegirías: un disco de Prince o uno de The Cure?
Keith Haring y arte callejero
Si te decides por una obra de arte inspirada en Madonna, entonces acertarás regalando otro icono de los 80: Keith Haring. Madonna era célebre por emplear obras de Haring en sus sets de gira, pues eran buenos amigos cuando Haring aún vivía. Alabado por su estilo irreverente y espontáneo, sus dibujos pasaron de ser pilares del metro de Nueva York a convertirse en un fenómeno global de arte moderno. Si bien este artista es conocido por sus murales, sus bocetos coloridos y visuales se han abierto camino a través de impresiones y camisetas. Regalar una obra de Haring es también una opción excelente para alguien con conciencia social, ya que muchas de sus obras se centraron y sirvieron para recaudar fondos para jóvenes LGTBI+ sin hogar y para concienciar sobre el SIDA.
Los grafitis y el arte callejero va de la mano con Haring, y con un mayor movimiento de arte callejero online, nunca ha sido más accesible como regalo. Si no sabes bien por dónde empezar, aquí tienes nuestro listado de artistas callejeros del año pasado a los tienes que prestar atención.
Las Air Jordan
La cultura de las zapatillas deportivas está al alza, y cualquiera con un poco de interés en el calzado retro habrá oído hablar de las Air Jordan. Introducidas por Nike en colaboración con la leyenda del baloncesto Michael Jordan, se lanzaron oficialmente en 1985 y desde entonces han sido un artículo de coleccionista básico y pujante. Tuvieron tanto éxito que se considera que han sido un gran proponente a la hora de llevar la ropa deportiva hasta el terreno de la moda.
Gran parte de su atractivo radica en la versatilidad de sus diseños y en que siempre son ediciones limitadas. Opta por un par de segunda mano, que será una opción más sostenible y a menudo más inusual, para los amantes de las zapatillas deportivas que tengas en tu vida.
Coches con turbo y motos
Los años 80 fueron testigo de rápidas innovaciones más allá de la cancha de baloncesto, con la introducción de motores turbo en los coches, que dominaron la Fórmula 1 durante gran parte de la década. La 'Era del turbo', que vio cómo fabricantes como Ferrari, Renault y Honda experimentaron con turbocompresores, empezó en la temporada 1978 y siguió hasta 1988. En su forma más simplista, el uso de turbocompresores implicaba que los coches con motores más pequeños podían aumentar su potencia sin perder nada de rendimiento.
Entre los coches clásicos con motores turbo se incluyen el Porsche 959, ampliamente considerado como uno de los mejores coches de los años 80; el Ferrari F40, que podría ofrecer 478 cv; y el Lotus Esprit Essex Turbo, que tuvo un papel destacado en la película de Bond ‘Solo para sus ojos’. Pon a cien el corazón de cualquier amante del motor con uno de estos coches o, si se salen un poco de tu presupuesto, una serie de recuerdos o coches en miniatura son también excitantes por derecho propio.
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