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Escrito por Tom | 12 de marzo de 2020
Los cómics son un mundo maravilloso: unas imágenes cuidadosamente elaboradas y un aluvión de recursos textuales —leyendas, bocadillos, historias apasionantes y comentarios bien elaborados— son solamente algunas de las muchas características que hacen de los cómics uno de los formatos que más gustan en el mundo. Pero, ¿qué se necesita para crear uno? ¿Qué hay que saber y por dónde se empieza? Nos hemos sentado con dos artistas de cómics, Juapi Coffee Artist y Beniamino Delvecchio, para conocer sus ideas para aspirantes a artistas sobre cómo crear cómics.
Puede sonar obvio, pero los personajes e historias con carácter son un buen punto para empezar a crear tu cómic. ‘La inspiración está en todas partes: películas, libros, cómics, incluso en la calle’, dice Juapi. ‘Para mis ilustraciones, mis principales fuentes de inspiración son personas famosas del mundo del cine, superhéroes y el manga japonés, entre otros’.
Incluso si recurres a personajes más que probados, puede haber rasgos o características que puedas emplear para crear algo original. Según Beniamino, el truco es inyectar un poco de tu propio toque narrativo. ‘Trabajo con guiones de guionistas profesionales que escriben detalladamente la cantidad de viñetas que tengo que dibujar en una página, y el contenido que debería haber en cada una. Aun así, trato de aportar mi toque personal sin dejar de respetar la secuencia narrativa de la historia’.
Los buenos cómics, igual que las novelas, se sustentan en un ritmo narrativo marcado por la secuencia de viñetas que crea el artista. La planificación, para garantizar la coherencia, es parte de la creación de un cómic. Aunque es algo que varía entre artistas, hay algunos atajos para empezar. Juapi dice que crea un punto de referencia desde el principio, de modo que tiene una idea clara de lo que quiere lograr, y es algo que hace en gran parte digitalmente para ahorrar tiempo.
‘Primero pienso en lo que quiero pintar y me documento. Puedo utilizar una imagen de Internet, un fotograma de una película, una foto de producción, una muñeca, o puedo hacer una foto yo mismo de la posición que necesito. La cuestión es tener un documento para emplear como base y que también puede proporcionar una referencia para las luces y sombras’.
‘Si la ilustración muestra solamente un personaje, dibujo el boceto digitalmente. De esta forma me ahorro horas de trabajo, ya que puedo hacer ajustes tantas veces como quiera sin tener que volver a dibujar. Si la ilustración incluye varios personajes, antes de empezar a dibujar preparo un fotomontaje para comprobar si la composición que tengo en mente funciona. Hacer un fotomontaje suele ser rápido, y me permite ver si la ilustración será lo suficientemente impactante cuando esté terminada’.
Beniamino está de acuerdo y dice que hacer un borrador de la visualización del guión gráfico es una parte clave de su proceso. ‘Empiezo con un borrador en el que visualizo todas las diferentes escenas. Para dibujar objetos y anatomías correctamente hago una página con un montaje fotográfico, ya sea inspirándome en imágenes que encuentro en internet o mediante fotografías que me hago a mí mismo’.
El atractivo de un cómic también está en sus distintos efectos visuales. Tener una comprensión clara de la estética que se desea conseguir es una parte importante del proceso de creación. En el caso de Juapi es utilizar una pintura original para darle a sus trabajos un aspecto único.
‘El verdadero secreto [de mi trabajo] está en la mezcla especial de café que utilizo para pintar’, explica Juapi. ‘Se tarda varias semanas en prepararlo, ya que se tiene que secar y espesar lo suficiente como para poder hacer líneas finas y masas. Pero la paleta que empleo no se ha limpiado en 5 años’.
Tener las herramientas y el equipamiento adecuados es crucial, pero no tiene por qué ser algo extravagante, dice Beniamino. ‘Utilizo un lápiz tradicional para dibujar todos los detalles de cada viñeta con la mayor precisión posible. Luego, para perfeccionarlos, uso rotuladores negros de tinta numerados, un pincel y tinta china negra. Finalmente utilizo acuarelas donde y cuando se me pide. Para hacer líneas precisas utilizo regla y escuadra’.
Conocer tu estética es una forma de crear un estilo único para ti y unos personajes que destaquen entre la plétora de héroes de la ficción. Se trata de lograr una cohesión más amplia que te dé margen para desarrollar las partes de tus personajes que atraigan a los lectores sin olvidarte de tu crecimiento artístico. ‘Mis ilustraciones son muy peculiares, dice Juapi. ‘Son siniestras sin ser grotescas, chocantes, con un acabado en forma de salpicadura y con un volumen atractivo’.
‘Si no recuerdo mal, los últimos personajes que creé fueron para una colección de novelas épicas fantásticas. Dos personajes que me encantaban eran la hechicera Elfa y el guerrero Gryx. En cuanto a personajes que he creado, no obstante, se puede ver claramente cuáles son los que he pintado y cuáles son copias de otros artistas. Desde que empecé a utilizar café, muchos ilustradores han tratado de copiar este estilo. Al principio me molestaba, pero ahora lo tomo como un cumplido. Si algo se copia, es porque es bueno’.
Puede parecer algo obvio, pero crear un cómic es una obra de amor, lo que significa que hay que tener paciencia y prepararse para comprometer una parte significativa de tiempo para cada boceto. ’Para completar una página completa en blanco y negro normalmente tardo dos días (20h de trabajo en total)‘, cuenta Beniamino. ‘Tardo un total de tres días en terminar una página completa a color’.
Por supuesto, el tiempo que se necesite es relativo, según Juapi, pero hasta una sola ilustración requiere una gran cantidad de tiempo. ‘Si la ilustración muestra solamente un personaje, se puede tardar 4-8 horas en terminarla completamente, incluyendo el boceto y el dibujo final. Es casi un día de trabajo para una única ilustración. Si la ilustración es una composición con varios personajes, con fondos, o si el tamaño es más grande de lo normal, normalmente paso una semana con ella, un día más, un día menos’.
Dado que la creación de un cómic lleva mucho tiempo, es esencial resistir; superar las frustraciones propias y los comentarios de los demás. ‘Tanto si quieres ser dibujante de cómics o ilustrador, te recomiendo ser consistente; trabajar duro cada día, y no derrumbarte después de un rechazo’, explica Juapi. ‘En esta profesión siempre aprendes cosas nuevas. Tienes que estudiar, necesitas dibujar, rodearte de cosas que te gustan y llevarlas a tu estudio. Si tu pasión es el dibujo, si tu vida es dibujar, esforzándote, tarde o temprano, podrás convertir tu afición en una modo de vida’.
Beniamino está de acuerdo, y dice que es necesario para mejorar la destreza por ti mismo en la medida de lo posible. ‘Hoy en día hacer cómics y vivir de ello es bastante difícil. No obstante, si hay pasión, es lo correcto. Empieza tu viaje cultivando habilidades como el dibujo de calidad y haciendo uso de todos los nuevos instrumentos que la tecnología puede ofrecer. También sugeriría dibujar sin descanso, para mejorar continuamente. Es importante prestar mucha atención a la anatomía y la perspectiva, ambas fundamentales para la elaboración de cómics. También es clave ir comparándose con otros artistas, especialmente si son más hábiles, para así aprender los trucos del oficio’.
Si quieres aprender a crear cómics, es probable que la pasión esté ahí. Pero se puede perder por el camino. Aunque se tarde tiempo, recuérdate lo que te gusta de los cómics y visualiza el producto terminado. Si no te funciona, concéntrate en las partes del proceso con las que realmente disfrutas. ‘Sin lugar a dudas, mi parte favorita del proceso es colorear con acuarela’, dice Beniamino. ‘Es porque es la fase más compleja de la realización de un dibujo. Si el dibujo está bien hecho, se puede colorear con cierta facilidad. También me encanta “bordar” el dibujo mediante colores para conseguir un efecto más plástico y realista’.
‘Me gusta todo y disfruto desde el principio’, dice Juapi. ‘Pero la parte que más me gusta es cuando puedo empezar a aplicar el café en la cartulina. Lo más tedioso es cuando tengo que trazar el dibujo en la cartulina, pero es algo tan importante que no me importa si tardo más tiempo del que tenía previsto. Tener una buena base es el 60 % de una ilustración. El resto está en crear algo bonito capa a capa’.
No existe una táctica para ser originales y crear algo que le guste a todo el mundo. Y es algo que tampoco puede ser tu objetivo. Tanto si se trata del proceso como del producto final, Beniamino dice que los gustos varían, pero el escapismo, la diversidad y la aventura son algunos de los ingredientes que busca.
‘Un cómic que me llame la atención tiene que ser original y me tiene que hacer sentir un nuevo tipo de aventura. Tiene que transmitir diversidad cultural o darme a conocer nuevas realidades, países y tradiciones. Creo que en los cómics proyectamos un deseo de aventuras, unas ganas de ser personajes especiales, heroicos; todo lo que no podemos vivir y experimentar en nuestra vida cotidiana. Por eso los superhéroes tienen tanto éxito’.
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