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Escrito por Tom Flanagan y Stefania Jesi | 17 de marzo de 2021
Ante un mundo al que le interesa tener una mayor conciencia medioambiental, la industria de la moda es un importante actor en la sostenibilidad global. Como resultado, la moda vintage —refiriéndonos a prendas, accesorios y zapatos de segunda mano representativos de una época— se ha convertido en un tema candente, especialmente en determinados mercados. Si estás preparado para comprar o vender artículos vintage, es importante que sepas en qué hay que fijarse y conozcas qué es lo que hace que una pieza sea valiosa, especialmente en un mercado online. La experta en moda Stefania Jesi te explica cómo averiguar lo que valen tus prendas vintage.
Una regla no escrita dice que una prenda es vintage si tiene por lo menos 20 años y si pertenece a un período que va desde 1920 hasta los años 1990, e incluso hasta los años 2000. No obstante, la ropa hecha antes de los años 1920 está destinada principalmente a los museos. Hay que decir que lo vintage también hace referencia a prendas que han marcado la historia de la moda y, por lo tanto, representan no únicamente una época, sino también una influencia social y cultural. No podemos olvidar cómo la moda ha acompañado a revoluciones juveniles, al cine y a la música. Por lo tanto, no es solamente una cuestión de la antigüedad de la prenda, sino de su singularidad y la historia que trae consigo.
Para reconocer una prenda vintage, primero hay que mirar el interior. En el caso de la ropa, hay que observar el forro, las etiquetas, las costuras y los tejidos. Cuanto más antiguo sea un artículo, más importante es la fabricación. En el pasado las prendas se hacían a mano y a menudo se confeccionaban a medida para los compradores. Esto implicaba que las costuras se hacían a mano y no a máquina, el forro se unía con puntadas invisibles y a menudo se empleaban varillas o pesos para asegurar que la prenda tuviera una caída según lo previsto por el estilista.
A partir de los años 1980 la moda se trasladó a la producción industrial. Para identificar un vestido de aquellos años y de décadas posteriores, es necesario asegurarse de que las costuras son regulares y las etiquetas están cosidas rectas. Hay que observar detenidamente detalles como los dobladillos y los bordados para comprobar que se han hecho cuidadosamente y con tejidos de calidad.
La etiqueta de diseñador de un artículo vintage es uno de los elementos más fundamentales para determinar su valor. Algunas de las marcas que han influido en la historia de la moda y la cultura con sus innovaciones son Chanel, Hermès e Yves Saint Laurent, y cualquiera de estas firmas en una prenda es probable que sea valiosa.
Algunos ejemplos de artículos de moda vintage con un elevado valor incluyen el vestido con langosta de Elsa Schiaparelli (provocativo), el bolso Hermès Kelly (símbolo de estatus) y el bolso de hombro 2.55 de Chanel (práctico y lujoso), todos los cuales innovaron la moda de su época.
Cuando se trata de ropa vintage, es esencial determinar el período histórico al que pertenece. De este modo, no únicamente comprenderemos los movimientos culturales y la sociedad que inspiraron a los estilistas para sus creaciones, sino que también es algo que contribuye a aumentar su valor. Ejemplos de alta gama incluyen piezas de la primera colección de Christian Dior o alguna prenda de Vivienne Westwood de su apogeo en los años 70.
Como todos los coleccionistas, los de ropa vintage necesitan saber si una prenda está intacta o si se ha modificado con el tiempo. La mayoría de artículos de calidad superior están hechos para durar. No obstante, los amantes de lo vintage saben que en el pasado la ropa era sumamente cara y se confeccionaba con telas preciosas. Por esta razón, era normal que los sastres hicieran reajustes en función de la talla y las necesidades. Algunos daños menores, como el desvanecimiento del color o pequeñas manchas pueden estar bien, pero es probable que problemas más grandes como rasgaduras y agujeros resten valor a cualquier pieza.
Si quieres vender online, lo principal es facilitar a cualquier comprador potencial tanta información como sea posible. Quienes compran online dependen únicamente de las fotos y de la descripción, pues no pueden tocar la tela, ni probarse la prenda para ver cómo queda ni pueden evaluar el estado. Es el deber del vendedor ofrecer fotografías que ilustren los aspectos positivos y los defectos del artículo y describirlo de la mejor manera posible para salvar la brecha propia del canal digital.
La tendencia más reciente en moda es que todo está de moda, y esto también se aplica a lo vintage. Las propuestas del pasado se reinterpretan libremente y se mezclan con prendas recién presentadas en las pasarelas y en las tiendas. Ahora la gente, especialmente los jóvenes, pone en práctica una mezcla y combinación que refleja su personalidad, ideas, rebeldía y pertenencia sin prestar atención a las antiguas reglas impuestas por la sociedad. Fijarte en las tendencias actuales te permitirá valorar correctamente tus prendas. En este momento encontramos pantalones de campana setenteros, pana y estampados atrevidos.
Invertir en moda nunca ha sido tan rentable. Un ejemplo perfecto de esta tendencia son los bolsos Hermès. Los accesorios Hermès se encuentran entre los más codiciados por consumidores y coleccionistas, y el valor que la marca logra en el ámbito de las inversiones a largo plazo está creciendo constantemente. En 2020 el valor de un bolso de la ‘maison’ aumentó un 13 %, superando con creces el crecimiento del 6 % de los sellos antiguos y el crecimiento del 5 % del arte.
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