Durante décadas, los anillos de diamantes han sido un símbolo de amor y compromiso. Ya se trate del clásico solitario o de un diamante de talla antigua, regalar esta piedra preciosa surgida de la profundidades de la tierra es el símbolo más ampliamente extendido que indica el compromiso de una pareja. Pero, ¿dónde y cuándo surgió esta costumbre? Y, ¿por qué el diamante es la piedra eterna que se suele eligir para un anillo de compromiso? Hemos indagado en la historia oculta de los anillos de compromiso de diamantes, así que sigue leyendo para descubrir la verdad.
Vuelta a los orígenes
Tenemos que agradecer a los antiguos egipcios el primer intercambio de anillos de boda del que se tiene conocimiento. Usando materiales como el cáñamo o los juncos, los antiguos egipcios fabricaban objetos con la forma de un pequeño círculo - un anillo sin fin - para representar el amor eterno. Creían que dentro del cuarto dedo había una vena que iba directamente al corazón. Por lo tanto, colocar un anillo en ese dedo se entendía como un modo de consolidar el amor y la conexión entre los miembros de la pareja. Hay estudios que demuestran que, más tarde, los antiguos romanos continuaron con esta tradición. Las mujeres casadas llevaban anillos con pequeñas llaves enganchadas que representaban el vínculo con sus maridos.
Antes de que existieran los anillos de compromiso de diamantes, en el Antiguo Egipto se hacían anillos de boda con cáñamo o juncos
El primer anillo de compromiso de diamantes
Hemos hablado de los anillos de boda, pero, ¿y los primeros anillos de compromiso? La primera referencia bien documentada que habla sobre un anillo de compromiso data del siglo IX, en una carta del Papa Nicolás I a Boris I. Sin embargo, es en 1477 cuando encontramos la primera referencia de la que se tiene constancia a un anillo de compromiso, cuando el archiduque Maximiliano de Austria se comprometió con María de Borgoña. La pieza fue engastada con pequeños trozos de diamante, colocados en forma de ‘M’. Este lujoso anillo se le regaló muy probablemente a María para que lo exhibiese ante los demás - era más un signo de ostentosa riqueza que un regalo de amor. Sin embargo, la tradición de regalar anillos de compromiso de diamantes fue aumentando a partir de aquel momento.
- En 1477, el Archiduque Maximiliano de Austria regaló el primer anillo de compromiso de diamantes a María de Borgoña
- Fuente de la imagen: Hemmahoshilde
Los anillos a través de las épocas
Más tarde, durante la época victoriana, los anillos de compromiso se fabricaban siguiendo diseños mixtos con diamantes y otras piedras y metales preciosos. En aquella época, la forma más popular para los anillos de compromiso, llamados ‘anillos posy’ era la de una flor. En la época Eduardiana también se continuó con la tradición de mezclar los diamantes con otros ornamentos preciosos. Al mismo tiempo, la atención al detalle y la precisión de la artesanía mejoraban enormemente.
Este anillo de diamantes victoriano se vendió en nuestra subasta de joyería en 2018
Un diamante es para siempre
Pero, ¿de dónde viene el prestigio del anillo de compromiso de diamantes tal y como lo conocemos hoy en día? Pues bien, se debe a una brillante campaña de marketing en los años 30. La famosa compañía minera De Beers llevó a cabo excavaciones en África y descubrió una enorme cantidad de diamantes que hasta el momento habían permanecido ocultos. Este repentino aumento de las reservas echó por tierra el carácter selecto y la exclusividad de la industria del diamante. En un esfuerzo por revertir sus ventas decrecientes, De Beers tuvo que hacer algo para cambiar la percepción de la gente de una vez por todas. De este modo, se llevó a cabo una enorme campaña que asociaba los diamantes con el amor eterno y la felicidad sin fin. El anillo de compromiso de diamantes se convirtió en el modo tradicional por antonomasia de demostrar devoción por tu pareja. Los resultados de la campaña de marketing fueron innegables -un aumento del 50 % en el sector de la venta de diamantes en solo tres años.
¿Te suena la expresión ‘Un diamante es para siempre’? La primera vez que se utilizó públicamente fue en 1947, durante otra campaña de marketing de De Beers, que aumentó sus ventas aún más.
No hay nada que iguale el valor simbólico de un anillo de compromiso de diamantes
Aunque los orígenes de los anillos de compromiso de diamantes son fascinantes, lo que es innegable es que su atractivo sigue siendo el mismo hoy en día. Ya sea por la perdurabilidad de los diamantes, por su brillo o simplemente por su belleza, probablemente no habrá nada que iguale su valor simbólico.
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