Firmado por el artista en la parte inferior En la parte trasera va titulado Se presenta enmarcada la obra Buen estado de conservación el de la obra Medidas obra: 65 cm. de altura x 81 cm. de ancho Medidas marco: 78 cm. de altura x 94 cm. de ancho ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: Gabriel Pérez (Barcelona, 1940 – Sabadell, 2012) fue un pintor catalán especializado en paisajes del Vallès, cuya obra combinó la tradición luminista con una sensibilidad moderna hacia la naturaleza y la memoria rural. Hijo de una familia obrera del barrio de Sants, Gabriel Pérez mostró desde joven una inclinación por el dibujo y la pintura. Estudió en la Escola Massana de Barcelona en la década de 1950, donde recibió formación en pintura y grabado. A comienzos de los años sesenta se trasladó a Terrassa, atraído por los paisajes industriales y agrícolas del Vallès Occidental, que se convertirían en el eje temático de su trabajo. Su estilo evolucionó desde un realismo de tonos suaves y vaporosos hacia una pincelada más libre, cercana al postimpresionismo. Se interesó especialmente por la luz cambiante del amanecer y las atmósferas neblinosas de los campos de cultivo. En muchas de sus obras se percibe una melancolía discreta, reflejo del proceso de transformación social y urbanística del territorio. Participó en certámenes locales y en varias colectivas en Barcelona y Sabadell entre 1970 y 1990, destacando su presencia en el “Saló de Primavera” del Cercle Artístic de Terrassa (1978) y una exposición individual en la Casa de Cultura de Sabadell (1984). Sus obras se conservan en colecciones particulares de Cataluña y en algunos ayuntamientos del Vallès. Hacia el final de su vida, Pérez combinó la pintura con la docencia, impartiendo clases en talleres municipales. Su legado resume la transición entre la pintura paisajística tradicional catalana y una mirada introspectiva hacia los paisajes cotidianos de la segunda mitad del siglo XX.