Escrito por Tom | 19 de mayo de 2020 | Actualizado el 28 de abril de 2023
Para muchos de nosotros, nuestros hogares se están convirtiendo en nuestros lugares de trabajo. Y aunque lo romántico de trabajar desde casa puede que haya desaparecido, algo que siempre es beneficioso tener es un espacio en el que podamos ser productivos. Tanto si necesitas arreglos rápidos de diseño, retoques cosméticos o reglas generales de organización para guiarte, hemos reunido algunas tácticas para aumentar tu eficiencia en casa en un abrir y cerrar de ojos.
Dale un toque retro
Sigue la luz
La luz del sol no solo es excelente para que nos vean luminosos en Zoom, sino que también se ha demostrado que ayuda a que nos sintamos bien. La iluminación natural puede contribuir a mejorar el estado de ánimo, el estado de alerta y la productividad, así que convierte la creación de un espacio lleno de luz en tu hogar en una prioridad. Lo ideal sería instalar un escritorio cerca de una ventana para mantener tu conexión con el mundo exterior y proporcionarte ventilación cuando sea necesario.
Se dice que los espacios luminosos cerca de una ventana tienen el efecto de mejorar el estado de ánimo y aumentar la productividad.
Acerca el exterior al interior con algunas plantas en macetas o amigas verdes para aportar atractivo visual y compañía adicionales. Si no tienes la opción de trabajar junto a una ventana, plantéate el invertir en una dispositivo de simulación de luz que imite la luz natural, o bien algunas luces regulables que puedas ajustar según tu estado de ánimo y necesidades. Una cosa es segura: no echarás de menos la típica iluminación de oficina.
Configura pensando en tu cuerpo
Las oficinas modernas a menudo cuentan con una serie de características que satisfacen las necesidades ergonómicas de cada persona, desde escritorios de pie hasta sillas de oficina ajustables. En cambio, en casa es posible que le dediques tu tiempo (y con razón) a invertir en una lámpara o un sofá determinados. Pero ahora es el momento de replantearte si tu espacio vital está configurado para el trabajo de oficina.
Los principales vendedores minoristas de artículos para el hogar ofrecen muchas opciones de sillas de oficina asequibles en las que descansar tus brazos y apoyar tu espalda para evitar el típico dolor al final de la jornada laboral. Si te preocupa que una silla de oficina desentone estéticamente, te entendemos. En su lugar, prueba con un cojín en una silla normal o con uno de espuma viscoelástica si estás dispuesto a gastarte un poco más. Un reposapiés o un soporte para ordenador pueden ayudarte a contrarrestar una silla o escritorio que sean demasiado altos o supongan un obstáculo.
Ordena y organiza
Llegar a casa y encontrarse con una mesa de recibidor o una consola quejándose bajo montones de folletos y cartas sin abrir es una imagen familiar, pero cuando tu hogar es tu oficina, toca ordenar. Esto quiere decir crear sistemas de almacenamiento adecuados o simplemente guardar documentos de trabajo y artículos sueltos lejos de tu escritorio. Mejor aún, invierte en un globo terráqueo antiguo con un compartimento secreto, que será estupendo para almacenar documentos adicionales o incluso algo que te dé energía.
Crea sistemas de almacenamiento inteligentes y elegantes alrededor de tu escritorio.
Mantener tu escritorio ordenado y libre de papeles sueltos y desorden es un truco fácil para ayudarte a ordenar la mente y concentrarte en el trabajo en cuestión (de lo contrario, podrías encontrarte pensando en tener que ordenarlo todo durante una videollamada). Y no te limites a mover los materiales de tu trabajo: escóndelos. Fuera de la vista están fuera de la mente, algo especialmente importante cuando intentas establecer límites entre trabajo y vida familiar. Mantener oculto lo relacionado con el trabajo es un buen recordatorio para acceder a tus materiales cuando los necesitas y recoger cuando son las cinco en punto.
Amplía
Hemos hablado de la luz y las plantas, pero ve un paso más allá y añade a tu espacio también una buena dosis de color y comodidad. Podría ser en forma de obra gráfica y carteles o memorabilia para colocar sobre la mesa, o podrías pintar el escritorio o la pared de un tono bien elegido (se dice que los azules y los verdes calmados ayudan a concentrarse) —nada define mejor una oficina doméstica que un pequeño sofá para esos descansos que son tan importantes. Pero elijas lo que elijas, debe ser algo que te motive y contribuya a que sientas que el trabajo es menos trabajo.
El hecho de que sea el lugar en el que trabajas no significa que no puedas embellecer tu espacio.
Olvídate de la perfección
Independientemente de lo que decidas hacer, recuerda que se trata de tu hogar y es importante tratarlo como tal. Crea límites y un espacio para trabajar donde sea posible, pero asegúrate de aplicar las mismas reglas a tu tiempo personal también. Los gurús del trabajo y similares defienden la importancia de los descansos, pero podría decirse que el truco es hacer que sean significativos. Vale la pena equipar tu espacio de trabajo con libros o incluso un accesorio de lujo como una máquina de escribir, como algo que pueda servir como decoración y vía creativa.
Todos estos consejos dependen de cada persona, y lo que funciona para alguien puede que no sirva para otros. Pero cuando trabajas desde casa, siempre vale la pena recordar una regla: no hay un espacio de trabajo perfecto, solo tienes que hacer que funcione para ti.
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