78445403

Plus disponible
Scuola Italiana (XVII) - Il martirio di San Giacomo e Matteo
Offres terminées
Il y a 21 semaines

Scuola Italiana (XVII) - Il martirio di San Giacomo e Matteo

Dimensiones totales: 71x88 cm Dimensiones de la pintura sin marco: 62x78cm. Presento a subasta por primera y única vez un maravilloso Oleo sobre cobre de Escuela Italiana de principios del XVII. La obra representa el Martirio de San Jacobo y San Mateo. Obra con una iconografía, y simbolismo misteriosos, claramente una obra única y digna de estudio. La obra presenta una inscripción de los nombres de los santos en Latín en el margen inferior derecho. S. JACOBVS MIN - S MATHIAS La obra se encuentra en buen estado. Obra limpia y barnizada por profesional de la restauración. Marco posterior, incluido como regalo. Presenta leves faltas de la antigüedad. Las fotografías forman parte de la descripción. Obra compleja de fotografiar, en persona es espectacular! Procedente de nuestra colección privada de alta época. Se entregará en un embalaje profesional , certificado y asegurado a todo el mundo. ICONOGRAFIA DE LA OBRA: Jacobo "el confesor" es llamado muchas veces en la literatura hagiográfica "Jacobo el joven", para distinguirlo de muchos otros jacobos que pueblan las páginas de los santorales. El contexto histórico de su martirio hay que buscarlo en el largo conflicto iconoclasta que tuvo en vilo a la cristiandad oriental a lo largo de los siglos VIII y IX. El centro de ese conflicto estaba en los monasterios, ya que desde allí se expandía hacia el pueblo la veneración a las sagradas imágenes (que tienen en la liturgia oriental mucha más importancia que la que tienen en la occidental). Los monasterios eran el faro que guiaba al pueblo cristiano, pero por eso mismo también un poder que el Imperio no estaba dispuesto a permitir que le hiciera sombra. A esto se sumó que el naciente expansionismo islámico usaba el culto a las imágenes (prohibido por completo en el Islam) que se hacía en la cristiandad como una muestra de la "necesidad" de acabar con los "herejes", así que algunos emperadores vieron el desactivar ese culto una manera de evitar esa fácil excusa. Un primer epicentro de la persecución lo tenemos a mediados del siglo VIII, tiempo de innumerables mártires y confesores, bajo el imperio de León el Isáurico. En el 787 se produce la declaración del II Concilio de Nicea, favorable a las imágenes; pero esto no acabó con la contienda (aunque dio una base de firme legitimidad a la lucha de los monasterios), sino que aun hubo que soportar otras persecuciones, como la llevada a cabo en la primera mitad del siglo IX por León el Armenio, en la que perdieron la vida como mártires, o sufrieron largamente como confesores, santos reconocidos como san Teófanes «el Cronógrafo» o san Teodoro Estudita. Entre ellos se encuentra san Jacobo «el confesor», a quien celebramos hoy. De él no tenemos una narración completa de su vida, pero sí contamos con el encendido elogio que escribe sobre él san Teodoro Estudita apenas se entera de la muerte del monje -y cuando estaba él mismo en la cárcel-. En ese elogio, que expresa en su Epístola catalogada con el número 100, alaba a Jacobo no sólo como confesor y mártir, sino también como un monje modelo, cuya santificación comenzó mucho antes que en la muerte, y a la cual vino la santa muerte en defensa del verdadero culto, a coronar y elevar. En los menologios griegos se lo tuvo como obispo, aunque el mencionado elogio de Teodoro no menciona ese aspecto, y puesto que se trata de un testimonio muy directo, en la actualidad se ha quitado del Martirologio el carácter de obispo que se le atribuía. Por contrapartida, se lo trata como auténtico mártir, a pesar de que en la tradición fue considerado más bien como confesor. Es verdad que la frontera entre confesor y mártir es muy difusa, y frecuentemente se mezclan unos y otros: confesor solemos llamar a quien ha sufrido por la fe pero no recibió de manera directa la muerte por ella, mientras que mártir es quien derramó su sangre en un acto último de confesión de la fe. Sin embargo, siempre ha sido difícil trazar una línea, y antes como ahora, algunos han sido catalogados de mártires, aunque su martirio fue más bien una larga agonía, u otros lo han sido de confesores, aunque es más que evidente que los sufrimientos de la cárcel o el destierro son la causa directa de su muerte.

78445403

Plus disponible
Scuola Italiana (XVII) - Il martirio di San Giacomo e Matteo

Scuola Italiana (XVII) - Il martirio di San Giacomo e Matteo


Dimensiones totales: 71x88 cm
Dimensiones de la pintura sin marco: 62x78cm.

Presento a subasta por primera y única vez un maravilloso Oleo sobre cobre de Escuela Italiana de principios del XVII.

La obra representa el Martirio de San Jacobo y San Mateo.

Obra con una iconografía, y simbolismo misteriosos, claramente una obra única y digna de estudio.

La obra presenta una inscripción de los nombres de los santos en Latín en el margen inferior derecho.
S. JACOBVS MIN - S MATHIAS
La obra se encuentra en buen estado.

Obra limpia y barnizada por profesional de la restauración.
Marco posterior, incluido como regalo.
Presenta leves faltas de la antigüedad.

Las fotografías forman parte de la descripción.
Obra compleja de fotografiar, en persona es espectacular!

Procedente de nuestra colección privada de alta época.

Se entregará en un embalaje profesional , certificado y asegurado a todo el mundo.

ICONOGRAFIA DE LA OBRA:
Jacobo "el confesor" es llamado muchas veces en la literatura hagiográfica "Jacobo el joven", para distinguirlo de muchos otros jacobos que pueblan las páginas de los santorales. El contexto histórico de su martirio hay que buscarlo en el largo conflicto iconoclasta que tuvo en vilo a la cristiandad oriental a lo largo de los siglos VIII y IX. El centro de ese conflicto estaba en los monasterios, ya que desde allí se expandía hacia el pueblo la veneración a las sagradas imágenes (que tienen en la liturgia oriental mucha más importancia que la que tienen en la occidental). Los monasterios eran el faro que guiaba al pueblo cristiano, pero por eso mismo también un poder que el Imperio no estaba dispuesto a permitir que le hiciera sombra. A esto se sumó que el naciente expansionismo islámico usaba el culto a las imágenes (prohibido por completo en el Islam) que se hacía en la cristiandad como una muestra de la "necesidad" de acabar con los "herejes", así que algunos emperadores vieron el desactivar ese culto una manera de evitar esa fácil excusa.

Un primer epicentro de la persecución lo tenemos a mediados del siglo VIII, tiempo de innumerables mártires y confesores, bajo el imperio de León el Isáurico. En el 787 se produce la declaración del II Concilio de Nicea, favorable a las imágenes; pero esto no acabó con la contienda (aunque dio una base de firme legitimidad a la lucha de los monasterios), sino que aun hubo que soportar otras persecuciones, como la llevada a cabo en la primera mitad del siglo IX por León el Armenio, en la que perdieron la vida como mártires, o sufrieron largamente como confesores, santos reconocidos como san Teófanes «el Cronógrafo» o san Teodoro Estudita. Entre ellos se encuentra san Jacobo «el confesor», a quien celebramos hoy.

De él no tenemos una narración completa de su vida, pero sí contamos con el encendido elogio que escribe sobre él san Teodoro Estudita apenas se entera de la muerte del monje -y cuando estaba él mismo en la cárcel-. En ese elogio, que expresa en su Epístola catalogada con el número 100, alaba a Jacobo no sólo como confesor y mártir, sino también como un monje modelo, cuya santificación comenzó mucho antes que en la muerte, y a la cual vino la santa muerte en defensa del verdadero culto, a coronar y elevar. En los menologios griegos se lo tuvo como obispo, aunque el mencionado elogio de Teodoro no menciona ese aspecto, y puesto que se trata de un testimonio muy directo, en la actualidad se ha quitado del Martirologio el carácter de obispo que se le atribuía.

Por contrapartida, se lo trata como auténtico mártir, a pesar de que en la tradición fue considerado más bien como confesor. Es verdad que la frontera entre confesor y mártir es muy difusa, y frecuentemente se mezclan unos y otros: confesor solemos llamar a quien ha sufrido por la fe pero no recibió de manera directa la muerte por ella, mientras que mártir es quien derramó su sangre en un acto último de confesión de la fe. Sin embargo, siempre ha sido difícil trazar una línea, y antes como ahora, algunos han sido catalogados de mártires, aunque su martirio fue más bien una larga agonía, u otros lo han sido de confesores, aunque es más que evidente que los sufrimientos de la cárcel o el destierro son la causa directa de su muerte.

Définir une alerte de recherche
Définissez une alerte de recherche pour être informé lorsque de nouveaux objets correspondant à votre recherche sont disponibles.

Cet objet a été présenté dans

                                        
                                                                                                    
                    
                                        
                                                                                                    
                    
                                        
                                                                                                    
                    

Comment acheter sur Catawiki ?

En savoir plus sur notre Protection des acheteurs

      1. Découvrez des objets d’exception

      Découvrez des milliers d'objets d'exception sélectionnés par nos experts. Consultez les photos, les informations détaillées et la valeur estimée de chaque objet d'exception. 

      2. Faites la meilleure offre

      Trouvez l’objet de vos rêves et faites l’offre la plus élevée. Vous pouvez suivre la vente jusqu'à sa clôture ou laisser notre système faire les offres à votre place. Il vous suffit de fixer une enchère maximale correspondant au montant que vous souhaitez payer. 

      3. Effectuez un paiement sécurisé

      Réglez votre objet d'exception et nous garderons votre paiement en toute sécurité jusqu’à ce que vous ayez bien reçu votre objet d’exception. Toutes les transactions sont effectuées par un système de paiement de confiance. 

Vous souhaitez vendre un objet similaire ?

Que vous débutiez dans les ventes en ligne ou que vous soyez vendeur professionnel, nous pouvons vous aider à gagner plus d'argent pour vos objets d'exception.

Vendez votre objet