Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de la escuela española en la que se ve representado una escena gitana nocturna. Se ve una calidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy característica y exclusiva del pintor. · Las medidas de esta obra sin marco son: 101x125x3 cm. · Se trata de un óleo sobre tela firmado a mano por el pintor en el reverso del lienzo, Julio Pascual. · Esta pieza se encuentra en excelente estado. Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro vibrante y lleno de vida captura una escena gitana con una energía contagiosa. En el centro de la composición, iluminada por la luz cálida de un gran fuego a la izquierda, se encuentra una mujer ataviada con un vestido típico español de bailarina sevillana. Su vestido rojizo resplandece bajo la luz del fuego, con pliegues y volantes que danzan al compás de su movimiento mientras ella levanta las manos en una expresión de danza apasionada. Detrás de la bailarina, a la derecha de la escena, un grupo de personas se congrega alrededor de una improvisada caravana, hecha de tela, donde un hombre entusiasta toca una guitarra con ritmo y pasión, acompañando el baile de la mujer en el centro. A su lado, una mujer sostiene a un niño en sus brazos, observando con atención y admiración el baile que se desarrolla frente a ellos. Bajo la luz del fuego, en primer plano a la derecha, tres mujeres están sentadas sobre mantas, sus rostros iluminados por el resplandor cálido. Observan la danza con expresiones diversas: asombro, alegría y quizás un dejo de nostalgia. Sus gestos y miradas capturan la emoción del momento. En la parte izquierda del cuadro, frente al fuego, un hombre con un aire de cantante gitano entona una melodía, sus palmas golpeando el ritmo apasionadamente. Su presencia añade una dimensión musical y vocal a la escena, complementando la danza con su propia expresión artística. La luz del fuego crea un ambiente mágico, resaltando los colores y las texturas de los trajes y las expresiones de los personajes. El cuadro transmite una sensación de comunidad y celebración, donde la música, el baile y la conexión humana se entrelazan en un momento efímero pero eterno de la vida gitana.