Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte del famoso pintor Juan Soler en la que se ve representado una espectacular escena de Madrid. Se ve una calidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy característica y exclusiva del pintor. · Las medidas de esta obra con marco son: 45x40x6 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 26x21 cm. · Se trata de un óleo sobre tela firmado a mano por el pintor en el margen inferior izquierdo, Juan Soler. · Esta pieza se encuentra en excelente estado. La obra se vende con precioso marco dorado (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro de Juan Soler representa una animada escena urbana del siglo XIX, probablemente ambientada en una ciudad europea. En el centro de la composición se encuentra un majestuoso edificio con una gran puerta de entrada, decorada con detalles arquitectónicos clásicos y columnas, sugiriendo un lugar de importancia histórica o cultural. Delante del edificio, en primer plano, se puede ver a varias figuras vestidas con trajes de época, lo que refuerza la ambientación histórica. A la izquierda, dos mujeres conversan; una lleva un vestido rosa con un abrigo rojo y la otra viste un vestido similar en tonos oscuros con un abrigo negro. Estas figuras están inmersas en su conversación, ajenas al bullicio a su alrededor. En el centro de la escena, hay un carruaje tirado por un par de caballos marrones. El cochero, vestido con un uniforme oscuro, está sentado en el asiento del conductor, sujetando las riendas con firmeza. Detrás del carruaje, se pueden ver más personas y otro carruaje, sugiriendo que este lugar es un punto de encuentro popular y concurrido. A la derecha, una mujer de pie, vestida con una blusa blanca y una falda larga verde, sostiene una sombrilla o un ramo de flores, añadiendo un toque de color y elegancia a la escena. Más al fondo, otras figuras están ocupadas en diversas actividades, contribuyendo a la sensación de movimiento y vida en la plaza. El cielo es claro y azul, salpicado de nubes blancas esponjosas, lo que sugiere un día agradable y soleado. La luz del sol ilumina la escena, creando sombras suaves que añaden profundidad y realismo a la composición. En conjunto, el cuadro captura un momento congelado en el tiempo, lleno de detalles y con una atmósfera vibrante que invita al espectador a sumergirse en la vida cotidiana de una época pasada.