Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de Francisco García, pintor alcoyano que estudió en Olot en la que se ve representado un precioso paisaje. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy característica del pintor. · Las medidas de esta obra con marco son: 54,5x62,5x3 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 37x44,5 cm. · Se trata de un óleo sobre tela firmado a mano por el pintor en el margen inferior derecho, García. · Esta pieza se encuentra en excelente estado. La obra se vende con precioso marco dorado (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ El cuadro transporta al espectador a las tranquilas orillas de un río serpenteante, donde la naturaleza se despliega en toda su exuberancia y belleza. En el centro de la composición, el río fluye suavemente hacia el horizonte, dibujando una línea serena que se pierde en la distancia. Su agua cristalina refleja la luz del sol en un juego de destellos que dan vida a la escena. A lo largo de las orillas del río, la vegetación crece exuberante y abundante, formando un denso manto verde que se extiende. Los tonos de verde se entrelazan con pinceladas anaranjadas, creando una paleta de colores vibrantes y cálidos que evocan la llegada del otoño. El reflejo de los árboles en el agua del río crea un efecto de espejo, duplicando la belleza del paisaje y añadiendo profundidad a la composición. Cada detalle de la vegetación se refleja en la superficie del agua, creando una ilusión de transparencia que revela incluso las piedras que yacen en el lecho del río. La maestría del artista se manifiesta en la habilidad para capturar la textura y el movimiento del agua, que parece fluir con una naturalidad asombrosa. En la lejanía, el río se pierde en el horizonte. Esta sensación de infinitud y continuidad añade una dimensión de misterio y serenidad a la escena, invitando al espectador a dejarse llevar por la corriente del río hacia lo desconocido.