Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de Manuel Ferrer en la que se ve representado el pueblo de Sitges. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy característica del pintor. · Las medidas de esta obra con marco son: 68x77x5 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 47x55 cm. · Se trata de un óleo sobre tela firmado por el pintor en el margen inferior izquierdo, Manuel Ferrer. · Esta pieza se encuentra en excelente estado. · Obra 2/2 de la colección. La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro de Sitges desde una perspectiva trasera, donde las casas blancas de la ciudad se alzan sobre la iglesia, creando un telón pintoresco que se extiende hasta el mar Mediterráneo. En el centro de la composición, las típicas casas de Sitges, se agrupan formando un laberinto encantador que enmarca sutilmente la imponente iglesia, cuya torre se eleva por encima de las viviendas. La iglesia, aunque parcialmente oculta, agrega un elemento de misterio y grandeza a la escena. Frente a este panorama, el mar se extiende majestuoso y poderoso. Las olas rompen contra las rocas, creando un espectáculo visual y sonoro que añade dinamismo al cuadro. La luz del sol reflejada en las aguas brinda un brillo deslumbrante y contrasta con la solidez de las construcciones terrestres. A la derecha, la orilla de la playa se despliega, invitando a disfrutar de momentos de tranquilidad y belleza junto al mar. La arena dorada se mezcla con el azul profundo del agua, creando una transición armoniosa entre la tierra y el mar. En primer plano, unas plantas enmarcan la vista, proporcionando un punto de entrada natural hacia este paisaje impresionante. Las hojas verdes y exuberantes añaden frescura y profundidad a la composición, creando una sensación de inmersión en el entorno costero. El cielo, con su azul intenso y algunos toques de nubes dispersas, completa la escena con una atmósfera serena y expansiva. La luz natural del día ilumina cada detalle, realzando los colores y texturas del paisaje. En resumen, este cuadro transporta al espectador a la tranquila belleza de Sitges, capturando la esencia de su arquitectura mediterránea, el poder del mar y la serenidad de sus playas, todo bajo el vasto y radiante cielo azul.