Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de Juan Crespo en la que se ve representado una dama en la orilla del mar. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy característica del pintor. · Las medidas de esta obra con marco son: 52,5x45x3 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 40,5x32 cm. · Se trata de un óleo sobre tela firmado por el pintor en el margen inferior izquierdo, Juan Crespo. · Esta pieza se encuentra en excelente estado. La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ En la suave arena de la orilla, una mujer se encuentra inmersa en la contemplación del mar. Su figura se recorta delicadamente contra el horizonte. Su mirada está dirigida hacia abajo, perdida en pensamientos que solo el océano parece comprender. Viste un conjunto blanco de punto, simple pero elegante, que se funde armónicamente con el entorno. Un top blanco liso resalta la suavidad de su piel, mientras que una falda del mismo tono se desliza con gracia alrededor de sus piernas, moviéndose al compás de la brisa marina. Esta elección de vestimenta no es casualidad; más bien, es un reflejo consciente de su conexión con el mar, como si quisiera fusionarse con las olas que rompen suavemente en la orilla. En su mano izquierda, sostiene una prenda lila, un toque de color que contrasta sutilmente con el blanco de su atuendo y que agrega una pizca de calidez a la fresca brisa marina. Esta prenda, aunque apenas visible, sugiere una sensación de preparación para enfrentar la brisa fresca que acaricia la costa. Detrás de ella, el mar, una vasta extensión de azul infinito que se funde con el cielo en el horizonte. Las olas rompen suavemente en la orilla, dejando un rastro de espuma blanca que se desvanece en la arena dorada. En este momento de tranquilidad en la orilla, la mujer parece estar en armonía con su entorno, encontrando paz y serenidad en la inmensidad del mar. Su presencia en la costa evoca una sensación de calma y contemplación, como si estuviera en sintonía con los ritmos eternos de la naturaleza que la rodea.