Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de la escuela francesa en la que se ve representado una precio bahía de Francia. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. · Las medidas de esta obra con marco son: 32,5x41x3 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 23x32 cm. · Se trata de un óleo sobre tabla firmado a mano por el pintor en el margen inferior izquierdo, irreconocible. · Esta pieza se encuentra en excelente estado. La obra se vende con precioso marco dorado (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ El cuadro al óleo transporta al espectador a las orillas de una pintoresca bahía, donde la atmósfera está impregnada de un aura tranquila y melancólica. La mano experta del artista ha capturado cada detalle con una maestría que invita a la contemplación. En el primer plano, un señor solitario se encuentra de pie en la orilla de la playa, mirando pensativamente hacia el horizonte. Su figura se destaca sutilmente contra el paisaje marino, como un testigo silencioso de la belleza y la serenidad que lo rodea. En el fondo, dos pequeñas barcas de pesca reposan en el agua tranquila de la bahía, añadiendo un toque de autenticidad y actividad humana a la escena. Sus formas delicadas y elegantes se reflejan en el agua calma, creando un juego de luces y sombras que dan vida a la composición. La playa, cubierta parcialmente por el agua que ha quedado tras una lluvia reciente, exhibe una textura arenosa que contrasta con la suavidad del mar. Este detalle sugiere una atmósfera de frescura y renovación, como si la naturaleza estuviera en proceso de recuperarse tras la lluvia. El cielo, dominado por nubes densas y pesadas, refleja el estado de ánimo melancólico de la escena. Sin embargo, entre las nubes, se vislumbran tenues destellos de luz que sugieren la esperanza de un nuevo día. En conjunto, el cuadro al óleo evoca una sensación de paz y serenidad, invitando al espectador a sumergirse en la tranquilidad de la bahía y a reflexionar sobre la belleza efímera de la naturaleza y la vida misma.