En esta obra el sosiego y tranquilidad que emana la escena, trasciende a la propia pintura para trasladar ese estado emocional a quien contempla la pintura. La mujer en actitud contemplativa observa la figura de la otra joven que, descansando sobre ella, fija su atenta mirada sobre las páginas del libro que está leyendo. En esta ocasión, el artista ha plasmado la escena con delicadeza, especialmente en los rostros de las dos figuras. Por otro lado los entramados de las múltiples pinceladas para la solución pictórica de las ricas vestimentas que adornan las dos figuras, nos indican el oficio que atesora el autor, el cual se muestra con enorme expresividad y calidad pictórica para dar solución a las dificultades de la pintura, para lo cual a su vez se apoya en su paleta repleta de diversidad de color el cual empapa toda la obra. La obra se enviará SIN MARCO