Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de Salvador Caballero en la que se ve representado un precioso un puerto con sus barcos. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy destacada del pintor y exclusiva. · Las medidas de esta obra con marco son: 48x42x6 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 26x21 cm. · Se trata de un óleo sobre tela firmado a mano por el pintor en el margen inferior derecho, Salvador Caballero. · Esta pieza se encuentra en excelente estado. La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ El cuadro de Salvador Caballero transporta al espectador a un pintoresco puerto costero, donde la vida marítima se despliega con un encanto único. En el centro de la composición, una pasarela de madera se extiende sobre las tranquilas aguas, sirviendo como punto de conexión entre la tierra firme y los barcos que reposan en el puerto. Destacando entre la multitud de embarcaciones, se alza majestuoso un barco con velas blancas, que parecen desafiar el cielo. Las velas, hinchadas por la brisa marina, agregan un toque de elegancia y movimiento a la escena. Detrás de este barco principal, se extienden otras embarcaciones, creando una sensación de profundidad y actividad en el puerto. Al fondo, una imponente montaña domina el paisaje. Su tonalidad grisácea sugiere la presencia de rocas escarpadas, evocando la majestuosidad de un acantilado. En la cima de la montaña, se distingue una estructura que podría ser una ermita, aportando un elemento de misticismo y serenidad a la composición. A la derecha del cuadro, la ciudad se recorta contra el cielo en tonalidades lilas y naranjas, indicando el avance de la civilización hacia la costa. Entre los edificios, se distingue la silueta de una lonja antigua, recordando la importancia histórica y económica del comercio marítimo en la región. El cielo pintado con tonalidades lilas y naranjas crea un ambiente atmosférico y evocador, resaltando la belleza natural del atardecer sobre el puerto. En conjunto, la obra de Salvador Caballero captura la esencia vibrante y serena de la vida costera, invitando al espectador a sumergirse en la magia del paisaje marítimo.