Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de Joan Martí Aragonés en la que se ve representado una mujer desnuda. Se ve una calidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy característica del pintor. · Las medidas de esta obra con marco son: 41x30x3 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 35,5x25 cm. · Se trata de un dibujo al carboncillo, clarión y pastel sobre papel por el pintor en el margen inferior derecho, Joan Martí Aragonés. · Esta pieza se encuentra en excelente estado. La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro realizado por Joan Martí Aragonés con carboncillo, clarión y pastel sobre papel, captura de manera impresionante la figura de una mujer desnuda hasta la cintura, vista de perfil y con un sombrero, exhibiendo una técnica magistral y una atención meticulosa a los detalles. La mujer, representada en su desnudez, exhibe una elegancia natural y una postura contemplativa. Su perfil está destacado con líneas definidas y sutiles sombreados, logrados con precisión utilizando carboncillo. La suavidad de su piel y la delicadeza de sus rasgos se perciben claramente, transmitiendo una sensación de realismo y sensibilidad. El sombrero que lleva la mujer está representado con trazos realizados con clarión, una técnica que aporta un toque de color y textura al cuadro. Los trazos más suaves y ligeros bajo la figura y el sombrero añaden profundidad y dimensión al fondo, creando un contraste efectivo con la figura principal. La composición revela la habilidad del artista para capturar la belleza y la gracia femenina con un estilo que combina lo detallado y lo expresivo. La postura de la mujer, con su brazo derecho apoyado y la mano sosteniendo su barbilla, sugiere introspección y serenidad. En resumen, este cuadro de Joan Martí Aragonés es una obra que destaca por su técnica refinada y su capacidad para transmitir la presencia y la personalidad de la figura representada. La combinación de carboncillo, clarión y pastel crea una pieza visualmente cautivadora que invita a apreciar tanto la destreza del artista como la belleza atemporal de la forma humana.