Firmado por el artista en la parte inferior En la parte trasera, va nuevamente firmado, fechado del año 1991 y titulado "Noia al silló" Se presenta bien enmarcada la obra Medidas obra: 60 cm. de altura x 81 cm. de ancho Medidas marco: 89 cm. de altura x 116 cm. de ancho Buen estado de conservación el de la obra Joan Torras i Viver ( Sant Feliu de Llobregat , Baix Llobregat , 1929 - 5 de septiembre de 2021), fue un pintor catalán, especializado en murales y vidrieras de arte sacro. Torras proviene de una saga de artistas. Su bisabuelo, Tomás Viver y Aymerich , creó en Sant Pere de Terrassa uno de los talleres de decoración artística más importantes, ya la vez fue uno de los impulsores de las artes decorativas en la ciudad durante el siglo xix . [3] Posteriormente, su abuelo, Pere Viver, siguió con la tradición artística familiar y se convirtió en uno de los representantes del movimiento de paisajismo pictórico en Terrassa. En 1957 hace finalizar los estudios de Bellas Artes en la Universidad de Barcelona , ​​y posteriormente recorrió Europa durante dos años, para conocer las fuentes originales del arte, especialmente en Francia, Italia y Holanda. Fue principalmente un autor de arte sacro, y es significativa su obra mural y vidrieras en más de un centenar de edificios religiosos de toda Cataluña. Así, su primera obra en este campo fue un mural en la parroquia de San Agustín de Barcelona, ​​en 1949, para posteriormente pintar más murales en parroquias de Sant Just Desvern, Esplugues de Lobregat, Martorell y también en la catedral de San Lorenzo de San Feliu de Llobregat. Entre muchas más obras, pintó en 1957 la capilla y residencia de religiosas del Hospital de Sant Pau (1957), el santuario de la Piedad de Igualada (1959), el Asilo Valldejuli de Barcelona (1961), la parroquia de Canyelles (1962), la parroquia de Banyeres del Penedès (1962), la parroquia de Dosrius (1962), el Colegio de las Mercedarias de Martorell (1962), la antigua capilla de la Clínica Dexeus de Barcelona (1963) o las parroquias de Navàs (1963), de Sant Climent de Llobregat (1963) y de Santa Eulalia de Mérida en Hospitalet de Llobregat (1964). Son suyos también los murales de las parroquias de Nazaret de Barcelona (1970), y de Vilassar de Dalt (1970). Ese mismo año emprende otra obra en la catedral de su localidad natal, en concreto para pintar la capilla del Santísimo. Posteriormente, en 1991 dirigió la restauración de las vidrieras de la parroquia de San Gregorio Taumaturgo de Barcelona, ​​y en 1997 elaboró ​​las vidrieras de la cúpula de la parroquia de San Carlos Borromeo, también en Barcelona. Ya en el siglo XXI, pintó la capilla de la parroquia de San Vicente de Sarrià (2002) y elaboró ​​las vidrieras de la parroquia de Vallcebre (2003).