¿Es necesario tener que crear las fotografías para hacer un trabajo fotográfico? Para Larry Sultan y Mike Mandel parece estar claro que no. Con este trabajo publicado en el año 1977 y que revolucionó el concepto de la idea de lo fotográfico, pasaron a la historia de la fotografía. Ambos fueron escogiendo una selección de millones de imágenes pertenecientes a diferentes organismos públicos de Estados Unidos y generando una nueva secuencia inquietante e impactante, otorgándole un sentido completamente distinto al que los autores originales de estas fotografías le dieron. Fotografías en sus inicios cercana a la fotografía científica y con el solo objetivo de documentar un caso policial o una investigación. En palabra de los autores “fue concebido como un reto al documental”. Utilizamos material documental pero en el espíritu de Duchamp, cambiamos el contexto de la imaginería creando series de imágenes secuenciales en forma de libro, que añadían un nuevo significado inesperado a la documentación original”. Lo único que añadiría es que nos llevó 2 años y vimos más de un millón de imágenes para llegar a nuestras series de 59. Miramos grandes cajones llenos de fotografías en lugares como el Laboratorio de propulsión por reacción, el Departamento de Defensa. Mike empezaba por un lado y yo por el otro. Después de 6 meses trabajando juntos nos dimos cuenta de que acabábamos haciendo la misma selección independientemente el uno del otro. Los misterios se habían revelado" Ahora que está tan de moda este tipo de trabajo conviene recordar quienes fueron los pioneros y los primeros en reflexionar sobre el apropiacionismo en la fotografía para crear nuevos mundos a partir de fotografías que contaban otras historias. En 1977 Larry Sultan y Mike Mandel crearon una exposición y un libro formado por fotografías seleccionadas en distintos archivos legales y científicos: Evidence se bajaba del carro del arte pero abría nuevas sendas para la poesía, mostrando un conjunto de imágenes fuera de contexto que desvelaban algo de nuestro absurdo modo de vida y cuestionaban el papel de la autoría e intención de las imágenes. Sultan y Mandel supieron buscarle las cosquillas a la fotografía documental: la evidencia no es tan evidente como se pretende, la objetividad no deja de ser una apariencia. En el mundo de la fotografía ha llovido mucho desde entonces, pero mucho de lo que llueve, viene de obras como Evidence. https://www.tate.org.uk/research/in-focus/evidence-sultan-mandel/dustbin-of-history