Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de la escuela francesa del siglo XIX donde se ve representado la destrucción de una iglesia. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. · Las medidas de esta obra con marco son: 27x21,5x4 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 20,5x15 cm. · Se trata de un óleo sobre tela del siglo XVIII sin firmar. · Esta pieza se encuentra en buen estado, se aprecian faltas por el paso del tiempo. La obra se vende con precioso marco dorado (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro presenta una escena rica en detalles y contrastes. En primer plano, se destaca un imponente arco con sus columnas decoradas siguiendo el estilo de la época, mostrando tanto la grandeza como la fragilidad del lugar. La columna de la izquierda está rota por la mitad, y los escombros se acumulan debajo, simbolizando decadencia o destrucción. En contraste, la columna de la derecha permanece en perfecto estado, transmitiendo una sensación de estabilidad y permanencia. Debajo de esta columna derecha, dos soldados llaman la atención. El soldado a la izquierda está sentado en el suelo, luciendo un casco y un traje rojo que reflejan su estatus y posiblemente su cansancio o herida. El soldado de la derecha, vestido con un traje azul, está de pie, su postura más erguida sugiere vigilancia o espera. A su derecha, parece haber una puerta, posiblemente una entrada secundaria o un acceso a otra parte del edificio. Detrás del arco, un pequeño altar se erige como centro de devoción, con piedras alrededor y sobre él como si hubieran destruido el techo. Detrás del altar, un cuadro alto con un marco dorado captura la mirada; representa a un santo y ocupa toda la pared, denotando su importancia en el contexto religioso de la escena. Sobre este fondo sacro, las hojas de un árbol sobresalen en la parte superior derecha, añadiendo un toque de naturaleza que contrasta con la arquitectura. A la izquierda del cuadro del santo, hay un papel pegado en la pared con algo escrito, posiblemente una una oración. La ausencia de techo detrás del arco permite que la luz entre en la sala desde arriba, iluminando la escena y creando un juego de luces y sombras que realza los detalles y añade una atmósfera mística y abierta, sugiriendo tanto ruina como esperanza.