A menos que el vendedor mencione en la descripción del objeto que las tarifas de envío estén cubiertas, será el comprador quien organice la recogida del vehículo, lo que implica que los costes de transporte asociados serán responsabilidad del comprador.
Para realizar la recogida, el comprador puede elegir entre varias opciones, sin embargo, hay algunas cosas que debe tener en cuenta.
Si el comprador planea recoger el vehículo (cruzando una frontera), conduciéndolo directamente o trayendo un remolque, antes de organizar el viaje debe verificar con el organismo gubernamental correspondiente las normas y requisitos específicos que haya (es decir, seguro, matrículas provisionales, etc.).
Si el comprador planea que un servicio de transporte recoja el vehículo y lo lleve del vendedor al comprador, debe hacerlo de acuerdo con el vendedor para asegurarse de que el proceso se realice sin problemas. No hagas preparativos sin el consentimiento del vendedor.
Si el vehículo sufre desperfectos durante el transporte, el comprador debe abrir una reclamación con la empresa de transporte y proporcionar un resguardo de la reclamación. El vendedor puede ayudar proporcionando información sobre el momento de la recogida (por ejemplo, fotografías del vehículo mientras se cargaba). Para ayudar a acelerar el proceso, recomendamos encarecidamente que el comprador grabe el proceso de descarga del vehículo del remolque.
Si decides que una empresa de transporte se encargue de la recogida y entrega del vehículo, es probable que encuentres un documento CMR (Convenio relativo al Contrato de Transporte Internacional de Mercancías por Carretera). Este documento está diseñado específicamente para la entrega de carga transportada por carretera y es utilizado por la empresa de transporte. La carta de porte CMR consta de las siguientes partes:
- hoja roja para el remitente
- hoja azul para el destinatario
- hoja verde para el transportista
- hoja negra para el segundo transportista (si lo hay)
El vendedor firma cuando se carga el coche en el camión y el transportista anota cómo se recogió el coche (es decir, con llaves, papeles, piezas adicionales o de repuesto). Puede anotar incluso cualquier fallo que tenga, por ejemplo, un espejo con desperfectos, etc.). El comprador firmará la hoja azul al recibir el envío y el propio documento podría solicitarse como prueba de exportación.