A menos que menciones específicamente en la descripción del artículo que el envío está incluido, se supone que el comprador recogerá el vehículo o que aceptará las opciones de transporte tras la venta, lo que implica también que el comprador tendrá que pagar todos los gastos de envío.

Si el comprador desea transportar el vehículo a través de fronteras, es importante tener en cuenta que el comprador debe consultarlo con la agencia gubernamental correspondiente antes de organizar el viaje para que así se puedan tener en cuenta las normativas y requisitos específicos (por ejemplo, seguro, matrículas provisionales, etc.). También es posible que tengas que consultarlo con las autoridades de tu país.

Desaconsejamos rotundamente que los compradores recojan vehículos clásicos y los conduzcan inmediatamente largas distancias sin que un taller de la zona los haya revisado previamente. Hay varias opciones de transporte disponibles:

• Transportista: generalmente es la opción menos costosa pero también la más lenta 
• Grúa: generalmente se utiliza para el transporte de corta distancia. Entrega rápida, precios más altos
• Transporte de vehículos cubierto: muy caro, generalmente solo se usa para vehículos excepcionalmente antiguos o valiosos 
• Remolque: el comprador puede acoplar el vehículo a su propio coche, si tiene la autorización y el seguro correspondientes emitidos por su país

Si el vehículo sufre desperfectos durante el transporte, el comprador debe abrir una reclamación ante la empresa de transporte y proporcionar un resguardo de la reclamación. Generalmente, es responsabilidad de los que han organizado el transporte abrir la reclamación. Como vendedor puedes ayudar proporcionando toda la información posible sobre el momento de la recogida. Por eso recomendamos encarecidamente documentar todo el proceso de recogida.