yamila - Kintsugi Predator: Ferocidad, Lujo y la Falla Dorada

Sobre la obra:
La pieza que se presenta forma parte de una edición limitada de 5 unidades a nivel mundial, realizadas digitalmente y firmadas a mano por la artista. Cada impresión es única dentro de su serie, lo que garantiza su exclusividad y autenticidad. En el reverso se incluyen todos los datos pertinentes de la obra, numeración y firma.
Dimensiones totales: 60 x 80 cm
Material: Lienzo profesional de alta calidad 100 % algodón, máxima resistencia a la manipulación y agentes externos de la marca Eco Canvas Roma Glossy, Satinado.Garantizamos un producto duradero y de calidad visual.
Técnica:Impresión Giclée, reconocida por su precisión y calidad duradera.

Certificado de autenticidad:
Si el comprador lo desea, la artista puede proporcionar un certificado de autenticidad. Este debe solicitarse expresamente al momento de la compra.

Sobre la artista:
Yamila Velázquez (Las Tunas, Cuba, 1993) es una artista contemporánea que utiliza herramientas de inteligencia digital, actualmente vive y trabaja en la ciudad de Alicante, España. Dueña y socia de una empresa dedicada a la venta, representación y desarrollo de artistas y obras de arte, Velázquez combina su visión empresarial con una profunda sensibilidad artística.
Este joven talento cubano se ha consolidado en el ámbito del arte digital, utilizando medios contemporáneos para explorar temas ligados a la naturaleza, el paisaje y la relación íntima entre la mujer y su entorno. Sus obras abordan con sutileza y fuerza visual temas como la belleza, el amor, la sensualidad y la delicadeza femenina, siempre enmarcados en atmósferas envolventes, románticas y refinadas.
Con una estética vibrante y expresiva, Yamila Velázquez logra fusionar influencias clásicas con un lenguaje moderno, dando como resultado obras versátiles, frescas y profundamente evocadoras. La textura pictórica de sus imágenes, el uso magistral del color y la composición emocionalmente equilibrada, posicionan su trabajo como una propuesta artística actual y de alto valor estético.

Envío y presentación:
La obra será cuidadosamente embalada por un profesional y enviada en un tubo de cartón rígido, protegida internamente con papel burbuja para garantizar su integridad durante el transporte. Los envíos se realizan a través de empresas de mensajería confiables como UPS, FedEx o Correos España, dependiendo del destino y la opción más conveniente en cada caso.
El plazo estimado de entrega es de 7 a 10 días, aunque puede variar en función del país de destino.

La obra se centra en el rostro de un leopardo, cuya mandíbula abierta revela colmillos recubiertos de oro, mientras que su cuello está adornado por un collar de diamantes masivo. Aunque el Kintsugi tradicional repara, aquí la filosofía se invierte para enfatizar la imperfección como fuente de poder: el oro no sella una rotura, sino que realza la agresión y la amenaza inherentes del animal.
La pátina dorada en los dientes y el collar actúan como un comentario sobre la forma en que la cultura humana intenta poseer o domesticar lo salvaje. El oro, en lugar de ser un material de reparación, se convierte en un símbolo de la memoria de la opulencia y el control. La obra interpela al espectador a cuestionar dónde reside la verdadera fuerza: ¿en el brillo artificial de los diamantes, o en la resiliencia y ferocidad pura del depredador? La maestría técnica captura la textura del pelaje y la intensidad del rugido, creando una pieza de impacto que reflexiona sobre el lujo, el poder y la belleza indomable de lo natural.

Mi serie 'Kintsugi Poder' toma la filosofía de la reparación con oro y la aplica a símbolos de fuerza bruta y control. En 'Kintsugi Predator', me alejo de la reparación física para explorar las 'fisuras' conceptuales entre la naturaleza y la cultura del lujo.
El Kintsugi nos enseña que las grietas merecen ser resaltadas. En esta obra, las 'grietas' son la propia ferocidad del leopardo y la artificialidad del collar. El oro, aplicado a los colmillos y la joya, crea una tensión visual que subraya el conflicto. El metal precioso en los colmillos no es una reparación, sino una exaltación de la imperfección natural y letal del animal, transformándola en un símbolo de estatus y poder puro.