Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a la escuela catalana, que representala armonía y la serenidad de un paisaje natural, evocando la calma, el equilibrio y la conexión profunda entre la tierra, los árboles y la luz. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite. · Dimensiones de la obra: 38x46x1 cm. · Óleo sobre tabla firmado a mano por el artista en la parte inferior izquierda. · La pieza se encuentra en buen estado de conservación. La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona. Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote. El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte. El envío se realizará por Correos, GLS o NACEX con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro presenta un paisaje natural lleno de vida y ritmo, donde el espacio se construye a partir de formas orgánicas y colores que dialogan entre sí con gran armonía. La escena parece situarnos en un entorno boscoso, abierto y luminoso, en el que la naturaleza se muestra en un momento de quietud, como suspendida en el tiempo. No se trata de una representación literal, sino de una interpretación sensible del entorno, en la que el terreno, los árboles y el cielo se integran como partes de un todo profundamente expresivo. La composición se estructura mediante planos superpuestos que guían la mirada del espectador desde el primer término hasta el fondo. El suelo aparece ondulado, casi en movimiento, formado por franjas de color que se alternan y se funden, creando una sensación de profundidad y recorrido. Estas bandas cromáticas evocan la irregularidad del terreno natural, con claros y sombras que sugieren desniveles, senderos y zonas iluminadas por la luz que se filtra entre los árboles. Los troncos verticales actúan como ejes visuales que aportan equilibrio y orden a la escena. Algunos se elevan esbeltos y claros, otros más oscuros y robustos, marcando distintos ritmos dentro del paisaje. Estos elementos verticales contrastan con las líneas horizontales y curvas del suelo, generando una tensión visual suave y agradable. La vegetación del fondo se percibe densa pero serena, como un bosque que respira en silencio. La paleta de colores es cálida y envolvente, dominada por ocres, amarillos, verdes y tonos terrosos que transmiten una sensación de luz suave y natural. Estos colores no solo describen el entorno, sino que también sugieren una atmósfera emocional: calma, equilibrio y una conexión profunda con la tierra. El cielo, más claro y abierto, aporta un respiro visual que equilibra la densidad del paisaje y refuerza la sensación de amplitud. En conjunto, el cuadro transmite una visión íntima y poética de la naturaleza, donde cada forma y cada color contribuyen a crear un ambiente sereno y contemplativo. Es una obra que invita a recorrerla con la mirada lentamente, a detenerse en sus detalles y a sentir la armonía silenciosa del paisaje, evocando la tranquilidad de un paseo solitario en plena naturaleza.