En esta obra, Ripollés recurre a su característica fuerza cromática y a su personal lenguaje plástico para representar una figura humana de tonos rojizos, delineada con trazos blancos, que reposa sobre una superficie arenosa frente a un fondo de azules profundos. El artista incorpora arena de playa real al lienzo, aportando textura, materia y una dimensión táctil que refuerza la conexión entre el cuerpo y la tierra. El contraste entre los colores cálidos y fríos, junto con la simplicidad de las formas, genera una composición serena y llena de vitalidad, donde la sensualidad y la introspección conviven con la energía del color. Joan Ripollés (Castellón, 1932) es un artista de proyección internacional, reconocido por su obra pictórica, escultórica y gráfica. Su estilo se distingue por el uso exuberante del color, la alegría expresiva y la experimentación con materiales y texturas. A lo largo de su trayectoria, Ripollés ha desarrollado un universo visual único, lleno de optimismo, fantasía y humanidad. Se envia con marco blanco de madera (124 x 90 cm) y certificado de autenticidad.