Escuela neerlandesa (XIX) - The Butcher

Una pintura interesante con un tema que fue común en la vida cotidiana durante siglos: el sacrificio del cerdo engordado en otoño. El cerdo está sujeto con una cuerda a una escalera, es sacrificado y abierto. La sangre gotea en un cuenco de barro. El muchacho que ha realizado el trabajo se relaja y fuma una pipa de Gouda. Su asistente aparentemente se ha desmayado y yace en el suelo. En la pared cuelga un pato sacrificado y el cuchillo de carnicero. Esta escena encantadora de la vida cotidiana debe haber sido pintada en el siglo XVIII por un artista holandés. La obra está relazada, no tiene marco y se beneficiaría de una restauración adicional.