Martin Bradley (1931) - Untitled, 1992, from the "Suite Olympic Centennial"






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Martin Bradley — Untitled, 1992, de la Suite Olympic Centennial — serigrafía sobre papel Vélin d'Arches de 270 g, edición limitada PA 35/50, firmado a mano, 90 × 63 cm, 350 g, Suiza, contemporáneo, en excelente estado.
Descripción del vendedor
MARTIN BRADLEY (Richmond, Inglaterra, 1931), Sin título, 1992, de la 'Suite Olympic Centennial'.
Sin título, 1992, de la 'Suite Centennial Olímpico'.
Medio - Serigrafía sobre papel Vélin d'Arches de 270 gramos.
Edición limitada
Número de Edición - Copia P.A. 35/50.
Firma - Firmada y justificada a mano.
Medidas - 90 x 63 cm.
Condición – Excelente
Referencias
Estas serigrafías fueron realizadas para la serie publicada por el Comité Olímpico Internacional con motivo del centenario de los Juegos Olímpicos modernos en 1992.
Impreso en 1992 para celebrar el centenario de los Juegos Olímpicos. Todas las estampas de esta colección cuentan con el sello del Comité Olímpico. Esta colección de estampas se encuentra en la colección permanente del Museo Olímpico de Lausana.
Con un espíritu rebelde, Martin Bradley comenzó su carrera artística a temprana edad, estableciéndose en Londres en 1949. A mediados de la década de 1950, Bradley entabló amistad con los escritores del grupo "The Angry Young Men", autores trascendentales dentro de la renovación literaria británica, y conoció allí a otros jóvenes pintores como Philip Martin o Alan Davie. En 1961 recibió una beca para establecerse en Brasil, donde alcanzó un gran éxito, lo que lo llevó a exponer, a su regreso a Europa, en la histórica exposición "Arte e Contemplazione" en el Palazzo Grassi de Venecia. Tras su éxito en Italia y España, Bradley viajó por el mundo, recorriendo Turquía, Afganistán, India y Nepal, fascinado por el Lejano Oriente. Al principio, la obra de este artista presenta una tendencia autodestructiva, aunque evoluciona hacia obras de factura fresca, colorido vivo, fantasía extrema y apariencia simpática, dando lugar a obras que se enmarcan en el movimiento pop inglés. Sin embargo, en contraste con este positivismo, se intuyen una serie de grafismos, signos y símbolos que aluden a críticas a las costumbres tradicionales y a reflexiones sobre el paso del tiempo, características que hacen de las pinturas de Bradley obras tremendamente interesantes y llenas de matices.
MARTIN BRADLEY (Richmond, Inglaterra, 1931), Sin título, 1992, de la 'Suite Olympic Centennial'.
Sin título, 1992, de la 'Suite Centennial Olímpico'.
Medio - Serigrafía sobre papel Vélin d'Arches de 270 gramos.
Edición limitada
Número de Edición - Copia P.A. 35/50.
Firma - Firmada y justificada a mano.
Medidas - 90 x 63 cm.
Condición – Excelente
Referencias
Estas serigrafías fueron realizadas para la serie publicada por el Comité Olímpico Internacional con motivo del centenario de los Juegos Olímpicos modernos en 1992.
Impreso en 1992 para celebrar el centenario de los Juegos Olímpicos. Todas las estampas de esta colección cuentan con el sello del Comité Olímpico. Esta colección de estampas se encuentra en la colección permanente del Museo Olímpico de Lausana.
Con un espíritu rebelde, Martin Bradley comenzó su carrera artística a temprana edad, estableciéndose en Londres en 1949. A mediados de la década de 1950, Bradley entabló amistad con los escritores del grupo "The Angry Young Men", autores trascendentales dentro de la renovación literaria británica, y conoció allí a otros jóvenes pintores como Philip Martin o Alan Davie. En 1961 recibió una beca para establecerse en Brasil, donde alcanzó un gran éxito, lo que lo llevó a exponer, a su regreso a Europa, en la histórica exposición "Arte e Contemplazione" en el Palazzo Grassi de Venecia. Tras su éxito en Italia y España, Bradley viajó por el mundo, recorriendo Turquía, Afganistán, India y Nepal, fascinado por el Lejano Oriente. Al principio, la obra de este artista presenta una tendencia autodestructiva, aunque evoluciona hacia obras de factura fresca, colorido vivo, fantasía extrema y apariencia simpática, dando lugar a obras que se enmarcan en el movimiento pop inglés. Sin embargo, en contraste con este positivismo, se intuyen una serie de grafismos, signos y símbolos que aluden a críticas a las costumbres tradicionales y a reflexiones sobre el paso del tiempo, características que hacen de las pinturas de Bradley obras tremendamente interesantes y llenas de matices.
