Charles Le Brun (1619-1690), Círculo de - La Mort de Lucrétie / Le Serment de Brutus

- Tinta parda sobre papel.

- Este magnífico dibujo preparatorio francés sin duda se debió realizar con una gran pintura en mente, y la perfecta armonización de perspectiva, figura, y arquitectura clasicista revela la mano de un gran maestro que sin duda conoce las obras fundamentales del Renacimiento italiano, como denuncia el punto de fuga lateral tan propio de los venecianos. La originalidad de la composición, que traza una decidida diagonal entre el cuerpo yacente de Lucrecia, todavía con la herida del puñal abierta sobre el pecho, y el pedestal desde el que Bruto lanza su discurso contra la tiranía de los Tarquinos, se ve realzada por una brillante aptitud técnica que permite al artista dibujar prácticamente alla prima la mayoría de las figuras con un altísimo grado de individualización y detalle. Esta obra maestra del clasicismo francés demuestra la alta capacidad creativa de los artistas de la época de Luis XIV para sintetizar las fórmulas venidas de Italia en armoniosas y ampulosas escenas históricas.

- La trágica muerte de Lucrecia, la virtuosa patricia romana forzada por Sexto Tarquinio (hijo del rey Tarquinio el Soberbio), desencadenó el fin de la monarquía romana. Tras ser violada, Lucrecia se suicidó públicamente ante su padre, su esposo Lucio Tarquinio Colatino, y su amigo Lucio Junio Bruto, exigiendo venganza como testimonio de su honor mancillado. Este acto de sacrificio, visto como la máxima prueba de la tiranía y la depravación de la familia real, impulsó a Bruto y Colatino a jurar que depondrían a los Tarquinios. Levantando al pueblo y al ejército con el cuerpo de Lucrecia como estandarte de la injusticia, lideraron una exitosa rebelión que forzó el exilio del rey y el establecimiento de la República Romana en el año 509 a.C.

- Charles Le Brun (1619-1690) fue la figura artística más influyente de la Francia del siglo XVII y el artífice de la política cultural de Luis XIV, centralizando la producción artística en la corte para establecer un estilo nacional. Formado inicialmente en París y luego en Roma (donde estudió bajo Poussin), Le Brun regresó a Francia imbuido de los principios de la tradición clásica y barroca italiana. Su genio radicó en adaptar estas fórmulas a la glorificación del poder real absoluto. Fue nombrado Primer Pintor del Rey y, crucialmente, director de la Manufactura de los Gobelinos y de la Real Academia de Pintura y Escultura. Desde estos puestos, Le Brun impuso un estilo oficial, basado en el rigor compositivo, el dominio de la expresión dramática y la grandeza escenográfica, unificando la producción de todas las artes decorativas. Su programa artístico, que alcanzó su máxima expresión en la decoración del Palacio de Versalles, consiguió elevar un gusto francés de base italiana, transformándolo en un arte de estado que proyectó la magnificencia de Francia por toda Europa.

- Dimensiones de la imagen sin marco: 46 x 38 cm / 68 x 60 cm con enmarcación dorada y passepartout celeste de mediados del siglo XIX.

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