Xavier Blanch Pla (1918-1999) - Dos presencias - XL FORMAT





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Dos presencias - XL FORMAT, óleo sobre lienzo de Xavier Blanch Pla (1918-1999) de 1960-1970, 60 × 73 cm, firmado a mano, edición original, fabricada en España, en excelente estado, vendido por Galería.
Descripción del vendedor
Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a Xavier Blanch Pla, que representa la intimidad emocional y la conexión silenciosa entre dos personas unidas por la cercanía, la calma y una profunda complicidad. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite.
· Dimensiones de la obra: 60x73x2 cm.
· Óleo sobre tela firmado a mano por el artista en la parte inferior izquierda, X. Blanch.
· La pieza se encuentra en perfecto estado de conservación.
La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona.
Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote.
El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte.
El envío se realizará por Correos, GLS o NACEX con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional.
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Este cuadro presenta la imagen de dos figuras femeninas sentadas muy próximas entre sí, creando desde el primer instante una sensación de intimidad y cercanía emocional. Sus cuerpos ocupan el primer plano de la composición, recortándose con fuerza frente a un fondo sereno que no compite con su presencia, sino que la envuelve. Las dos mujeres aparecen ligeramente inclinadas hacia adelante, como si compartieran un espacio común de confidencia silenciosa, y esa proximidad física se traduce en una conexión casi palpable para el espectador. La escena parece suspendida en un momento de calma reflexiva, donde el tiempo se detiene para permitirnos observarlas sin prisa.
Los rostros de ambas figuras son el verdadero centro de atención. Sus miradas, dirigidas hacia el frente, no parecen buscar al espectador de manera directa, sino que transmiten una introspección profunda, como si cada una estuviera sumida en sus propios pensamientos. Las facciones están definidas con sensibilidad, mostrando matices emocionales que van desde la serenidad hasta una leve melancolía. No se trata de expresiones exageradas, sino contenidas, lo que refuerza la sensación de verdad y humanidad. El contraste entre los tonos de sus cabellos y sus pieles aporta riqueza visual y ayuda a diferenciarlas sin romper la unidad del conjunto.
La vestimenta de las figuras juega un papel esencial en la lectura emocional del cuadro. Los colores de sus prendas establecen un diálogo visual entre ambas: uno más luminoso y suave, el otro más intenso y cálido. Esta contraposición sugiere personalidades distintas pero complementarias, como si cada mujer representara una forma diferente de sentir o de estar en el mundo. Los pliegues de la ropa, tratados con soltura, aportan movimiento y naturalidad, evitando cualquier rigidez y reforzando la idea de una escena cotidiana captada en un instante significativo.
El fondo, de tonalidades frías y envolventes, funciona como un espacio emocional más que como un lugar concreto. No describe un entorno reconocible, sino que sirve para aislar a las figuras del mundo exterior y centrar toda la atención en su relación. Este espacio indefinido refuerza la sensación de intimidad y hace que el espectador se sienta casi como un testigo silencioso de un momento privado. La armonía cromática entre fondo y figuras contribuye a una atmósfera equilibrada, donde nada resulta estridente ni fuera de lugar.
En conjunto, el cuadro transmite una poderosa sensación de vínculo humano, de cercanía afectiva y de silencio compartido. La escena no necesita acción ni narrativa explícita para conmover, ya que su fuerza reside en la sutileza de las miradas, en la proximidad de los cuerpos y en la calma que lo impregna todo. Es una obra que invita a la contemplación pausada, a detenerse en los pequeños gestos y en las emociones no dichas, ofreciendo una imagen profundamente evocadora y atemporal.
El vendedor y su historia
Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a Xavier Blanch Pla, que representa la intimidad emocional y la conexión silenciosa entre dos personas unidas por la cercanía, la calma y una profunda complicidad. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite.
· Dimensiones de la obra: 60x73x2 cm.
· Óleo sobre tela firmado a mano por el artista en la parte inferior izquierda, X. Blanch.
· La pieza se encuentra en perfecto estado de conservación.
La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona.
Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote.
El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte.
El envío se realizará por Correos, GLS o NACEX con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional.
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Este cuadro presenta la imagen de dos figuras femeninas sentadas muy próximas entre sí, creando desde el primer instante una sensación de intimidad y cercanía emocional. Sus cuerpos ocupan el primer plano de la composición, recortándose con fuerza frente a un fondo sereno que no compite con su presencia, sino que la envuelve. Las dos mujeres aparecen ligeramente inclinadas hacia adelante, como si compartieran un espacio común de confidencia silenciosa, y esa proximidad física se traduce en una conexión casi palpable para el espectador. La escena parece suspendida en un momento de calma reflexiva, donde el tiempo se detiene para permitirnos observarlas sin prisa.
Los rostros de ambas figuras son el verdadero centro de atención. Sus miradas, dirigidas hacia el frente, no parecen buscar al espectador de manera directa, sino que transmiten una introspección profunda, como si cada una estuviera sumida en sus propios pensamientos. Las facciones están definidas con sensibilidad, mostrando matices emocionales que van desde la serenidad hasta una leve melancolía. No se trata de expresiones exageradas, sino contenidas, lo que refuerza la sensación de verdad y humanidad. El contraste entre los tonos de sus cabellos y sus pieles aporta riqueza visual y ayuda a diferenciarlas sin romper la unidad del conjunto.
La vestimenta de las figuras juega un papel esencial en la lectura emocional del cuadro. Los colores de sus prendas establecen un diálogo visual entre ambas: uno más luminoso y suave, el otro más intenso y cálido. Esta contraposición sugiere personalidades distintas pero complementarias, como si cada mujer representara una forma diferente de sentir o de estar en el mundo. Los pliegues de la ropa, tratados con soltura, aportan movimiento y naturalidad, evitando cualquier rigidez y reforzando la idea de una escena cotidiana captada en un instante significativo.
El fondo, de tonalidades frías y envolventes, funciona como un espacio emocional más que como un lugar concreto. No describe un entorno reconocible, sino que sirve para aislar a las figuras del mundo exterior y centrar toda la atención en su relación. Este espacio indefinido refuerza la sensación de intimidad y hace que el espectador se sienta casi como un testigo silencioso de un momento privado. La armonía cromática entre fondo y figuras contribuye a una atmósfera equilibrada, donde nada resulta estridente ni fuera de lugar.
En conjunto, el cuadro transmite una poderosa sensación de vínculo humano, de cercanía afectiva y de silencio compartido. La escena no necesita acción ni narrativa explícita para conmover, ya que su fuerza reside en la sutileza de las miradas, en la proximidad de los cuerpos y en la calma que lo impregna todo. Es una obra que invita a la contemplación pausada, a detenerse en los pequeños gestos y en las emociones no dichas, ofreciendo una imagen profundamente evocadora y atemporal.

