Una pulsera construida en el encuentro entre dos piedras. Pulsera de charoite siberiana y piedra de luna - Altura: 215 mm - Ancho: 9 mm- 20 g

Un brazalete construido sobre el encuentro entre dos piedras que parecen pertenecer a dimensiones distintas: la profundidad terrestre de la charoite y la luminosidad rarefacta de la piedra de luna. Veinticuatro esferas de 9 mm se alternan en una secuencia armónica, creando un ritmo visual que une sombra y luz, movimiento y quietud. La charoite, seleccionada como primera opción, proviene del único yacimiento en el mundo: la remota región del río Chara, en Siberia. Es una piedra nacida de un proceso geológico tan raro como extraordinario: antiguos calizos sometidos a la acción de intrusiones magmáticas alcalinas, transformados por calor y presión en un silicato complejo con tramas fibrosas e inconfundibles. Sus vetas lilas, violetas y ciruela crean remolinos internos similares a pinceladas en movimiento, una estética imposible de imitar y siempre diferente de esfera en esfera.