Josep Costa Solé (1948) - Otoño en el paseo





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Otoño en el paseo, óleo sobre lienzo firmado a mano por Josep Costa Solé (España, 1948) de la década 1970‑1980, original, vendido con marco, medidas con marco 69 × 78 × 8 cm (sin marco 46 × 55 cm).
Descripción del vendedor
Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a Josep Costa Solé, que representa un momento de calma cotidiana en un espacio urbano arbolado, donde la luz del otoño y la presencia humana discreta evocan silencio, intimidad y serenidad. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite.
· Dimensiones con marco: 69x78x8 cm.
· Dimensiones sin marco: 46x55 cm.
· Óleo sobre tela firmado a mano por el artista en la parte inferior izquierda.
· La pieza se encuentra en buen estado de conservación.
· La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo).
La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona.
Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote.
El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte.
El envío se realizará por Correos, GLS o NACEX con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional.
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Este cuadro presenta una escena urbana envuelta en un ambiente otoñal íntimo y sereno, donde la naturaleza y la vida cotidiana se entrelazan de manera armónica. El espacio está dominado por árboles de troncos claros y robustos que se elevan con fuerza en primer plano, marcando la composición y guiando la mirada hacia el interior de la escena. Sus ramas se extienden ampliamente, aún cargadas de hojas ocres y doradas, creando una sensación de abrigo y recogimiento, como si el lugar protegiera a quienes lo habitan.
El suelo aparece cubierto de hojas caídas y tonos terrosos, reforzando la idea del paso del tiempo y del cambio de estación. La luz, suave y filtrada entre las copas, proyecta sombras delicadas que aportan profundidad y ritmo visual. Nada resulta abrupto ni forzado; cada elemento parece colocado de forma natural, contribuyendo a una atmósfera de calma y equilibrio. El espacio invita a detenerse, a observar sin prisa.
En el centro de la escena se insinúa un pequeño muro o banco que delimita el área y organiza el espacio. Este elemento arquitectónico introduce una línea horizontal que contrasta con la verticalidad de los árboles, aportando estabilidad a la composición. Sobre y junto a este muro aparecen figuras humanas discretas, integradas en el entorno sin protagonismo excesivo. Su presencia añade una dimensión narrativa sutil, sugiriendo momentos cotidianos y silenciosos compartidos en este rincón.
Las figuras humanas, pequeñas y casi secundarias, transmiten una sensación de intimidad y vida sencilla. Sus posturas relajadas y su interacción con el entorno refuerzan la idea de un lugar vivido y frecuentado, no monumental sino cercano. No hay gestos dramáticos ni acciones intensas; todo ocurre con una naturalidad tranquila, como una escena captada al pasar, cargada de autenticidad.
El fondo se oscurece ligeramente, con masas de vegetación más densas que contrastan con los troncos claros del primer plano. Este juego de luces y sombras crea una profundidad envolvente y una sensación de refugio. El espacio parece cerrarse suavemente, aislando el lugar del bullicio exterior y transformándolo en un pequeño mundo propio, donde el tiempo transcurre a un ritmo más lento.
En conjunto, el cuadro transmite una sensación de calma cotidiana y contemplación, mostrando un espacio urbano-natural donde la presencia humana, los árboles y la luz otoñal conviven en perfecta armonía, evocando silencio, intimidad y memoria.
El vendedor y su historia
Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a Josep Costa Solé, que representa un momento de calma cotidiana en un espacio urbano arbolado, donde la luz del otoño y la presencia humana discreta evocan silencio, intimidad y serenidad. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite.
· Dimensiones con marco: 69x78x8 cm.
· Dimensiones sin marco: 46x55 cm.
· Óleo sobre tela firmado a mano por el artista en la parte inferior izquierda.
· La pieza se encuentra en buen estado de conservación.
· La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo).
La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona.
Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote.
El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte.
El envío se realizará por Correos, GLS o NACEX con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional.
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Este cuadro presenta una escena urbana envuelta en un ambiente otoñal íntimo y sereno, donde la naturaleza y la vida cotidiana se entrelazan de manera armónica. El espacio está dominado por árboles de troncos claros y robustos que se elevan con fuerza en primer plano, marcando la composición y guiando la mirada hacia el interior de la escena. Sus ramas se extienden ampliamente, aún cargadas de hojas ocres y doradas, creando una sensación de abrigo y recogimiento, como si el lugar protegiera a quienes lo habitan.
El suelo aparece cubierto de hojas caídas y tonos terrosos, reforzando la idea del paso del tiempo y del cambio de estación. La luz, suave y filtrada entre las copas, proyecta sombras delicadas que aportan profundidad y ritmo visual. Nada resulta abrupto ni forzado; cada elemento parece colocado de forma natural, contribuyendo a una atmósfera de calma y equilibrio. El espacio invita a detenerse, a observar sin prisa.
En el centro de la escena se insinúa un pequeño muro o banco que delimita el área y organiza el espacio. Este elemento arquitectónico introduce una línea horizontal que contrasta con la verticalidad de los árboles, aportando estabilidad a la composición. Sobre y junto a este muro aparecen figuras humanas discretas, integradas en el entorno sin protagonismo excesivo. Su presencia añade una dimensión narrativa sutil, sugiriendo momentos cotidianos y silenciosos compartidos en este rincón.
Las figuras humanas, pequeñas y casi secundarias, transmiten una sensación de intimidad y vida sencilla. Sus posturas relajadas y su interacción con el entorno refuerzan la idea de un lugar vivido y frecuentado, no monumental sino cercano. No hay gestos dramáticos ni acciones intensas; todo ocurre con una naturalidad tranquila, como una escena captada al pasar, cargada de autenticidad.
El fondo se oscurece ligeramente, con masas de vegetación más densas que contrastan con los troncos claros del primer plano. Este juego de luces y sombras crea una profundidad envolvente y una sensación de refugio. El espacio parece cerrarse suavemente, aislando el lugar del bullicio exterior y transformándolo en un pequeño mundo propio, donde el tiempo transcurre a un ritmo más lento.
En conjunto, el cuadro transmite una sensación de calma cotidiana y contemplación, mostrando un espacio urbano-natural donde la presencia humana, los árboles y la luz otoñal conviven en perfecta armonía, evocando silencio, intimidad y memoria.

