Escuela Catalana (c.1950) - NO RESERVE - Nostalgia en la ladera

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Carmen Íñiguez Berbeira
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NO RESERVE - Nostalgia en la ladera, óleo sobre tabla de la Escuela Catalana (c.1950), periodo 1950–1960, España, edición Original, firmado a mano, en buen estado, vendido con marco.

Resumen redactado con la ayuda de la IA

Descripción del vendedor

Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a la escuela catalana, que representa un tranquilo pueblo de montaña visto desde una esquina elevada, donde las casas antiguas, los tejados rojizos y la luz fría crean una escena nostálgica y serena. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite.

· Dimensiones con marco: 40x45,5x4 cm.
· Dimensiones sin marco: 30x35 cm.
· Óleo sobre tabla firmado a mano por el artista en la parte inferior derecha.
· La pieza se encuentra en buen estado de conservación.
· La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo).

La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona.

Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote.

El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte.
El envío se realizará por Correos, GLS o NACEX con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional.

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Este cuadro muestra una escena tranquila y evocadora de un pequeño pueblo asentado en una ladera, donde las construcciones tradicionales se distribuyen en diferentes niveles, creando una sensación de profundidad y serenidad. En primer plano se aprecia la esquina de una casa con ventanales y tonos claros que capturan la luz del día, actuando como introducción a la composición. Desde este punto privilegiado, la vista se abre hacia el interior del pueblo, revelando una combinación armoniosa de muros de piedra, tejados rojizos y árboles desnudos que anuncian la presencia de un clima frío o una estación invernal.
A medida que la mirada se adentra en la escena, el muro que serpentea hacia el fondo parece guiar al espectador por un camino silencioso que conduce hacia las edificaciones más distantes. El juego de luces y sombras otorga relieve a la superficie empedrada y a las paredes, destacando las texturas rugosas que evocan el paso del tiempo. La vegetación escasa y los árboles sin hojas transmiten una atmósfera melancólica, como si el lugar estuviera envuelto en un silencio profundo marcado por una ligera bruma que difumina los contornos del horizonte.
En la zona central, los tejados rojizos se convierten en protagonistas visuales. Su color cálido crea un contraste suave con los tonos grises del cielo y los muros pétreos del entorno, generando un equilibrio cromático que aporta vida y calidez al paisaje. Entre ellos sobresale una torre con un campanario puntiagudo, símbolo del corazón del pueblo, que se eleva con elegancia y se convierte en un punto de referencia visual. Esta estructura refuerza la identidad del lugar, evocando historias, tradiciones y sonidos que, aunque no presentes en la imagen, parecen resonar en la memoria del espectador.
A la derecha, la fachada oscura de otra edificación actúa como marco natural que ayuda a dirigir la vista hacia el paisaje interior, aportando equilibrio a la composición. Los tonos terrosos y las sombras proyectadas sugieren la calma de un momento del día en el que la luz es suave, quizás durante la tarde o en una mañana fría. La armonía entre los distintos elementos arquitectónicos, naturales y lumínicos configura una escena acogedora, propia de un pueblo que permanece unido al ritmo pausado de la vida tradicional.
En conjunto, este cuadro transmite la esencia de un pueblo sereno, donde la arquitectura antigua, la luz tenue y el ambiente silencioso se combinan para crear una escena profundamente evocadora y llena de nostalgia. La composición invita a detenerse, contemplar y dejarse llevar por la calma que emana de cada rincón del paisaje.

El vendedor y su historia

Somos Pictura Subastas y nuestra misión es brindar un espacio en línea donde los amantes del arte, coleccionistas y entusiastas puedan sumergirse en un amplio repertorio de obras maestras, desde las vanguardias más revolucionarias hasta las joyas clásicas que han resistido el paso del tiempo. Nuestro equipo de expertos curadores ha reunido cuidadosamente una colección diversa y emocionante, seleccionando las piezas más significativas y conmovedoras de distintas épocas y culturas.

Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a la escuela catalana, que representa un tranquilo pueblo de montaña visto desde una esquina elevada, donde las casas antiguas, los tejados rojizos y la luz fría crean una escena nostálgica y serena. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite.

· Dimensiones con marco: 40x45,5x4 cm.
· Dimensiones sin marco: 30x35 cm.
· Óleo sobre tabla firmado a mano por el artista en la parte inferior derecha.
· La pieza se encuentra en buen estado de conservación.
· La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo).

La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona.

Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote.

El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte.
El envío se realizará por Correos, GLS o NACEX con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional.

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Este cuadro muestra una escena tranquila y evocadora de un pequeño pueblo asentado en una ladera, donde las construcciones tradicionales se distribuyen en diferentes niveles, creando una sensación de profundidad y serenidad. En primer plano se aprecia la esquina de una casa con ventanales y tonos claros que capturan la luz del día, actuando como introducción a la composición. Desde este punto privilegiado, la vista se abre hacia el interior del pueblo, revelando una combinación armoniosa de muros de piedra, tejados rojizos y árboles desnudos que anuncian la presencia de un clima frío o una estación invernal.
A medida que la mirada se adentra en la escena, el muro que serpentea hacia el fondo parece guiar al espectador por un camino silencioso que conduce hacia las edificaciones más distantes. El juego de luces y sombras otorga relieve a la superficie empedrada y a las paredes, destacando las texturas rugosas que evocan el paso del tiempo. La vegetación escasa y los árboles sin hojas transmiten una atmósfera melancólica, como si el lugar estuviera envuelto en un silencio profundo marcado por una ligera bruma que difumina los contornos del horizonte.
En la zona central, los tejados rojizos se convierten en protagonistas visuales. Su color cálido crea un contraste suave con los tonos grises del cielo y los muros pétreos del entorno, generando un equilibrio cromático que aporta vida y calidez al paisaje. Entre ellos sobresale una torre con un campanario puntiagudo, símbolo del corazón del pueblo, que se eleva con elegancia y se convierte en un punto de referencia visual. Esta estructura refuerza la identidad del lugar, evocando historias, tradiciones y sonidos que, aunque no presentes en la imagen, parecen resonar en la memoria del espectador.
A la derecha, la fachada oscura de otra edificación actúa como marco natural que ayuda a dirigir la vista hacia el paisaje interior, aportando equilibrio a la composición. Los tonos terrosos y las sombras proyectadas sugieren la calma de un momento del día en el que la luz es suave, quizás durante la tarde o en una mañana fría. La armonía entre los distintos elementos arquitectónicos, naturales y lumínicos configura una escena acogedora, propia de un pueblo que permanece unido al ritmo pausado de la vida tradicional.
En conjunto, este cuadro transmite la esencia de un pueblo sereno, donde la arquitectura antigua, la luz tenue y el ambiente silencioso se combinan para crear una escena profundamente evocadora y llena de nostalgia. La composición invita a detenerse, contemplar y dejarse llevar por la calma que emana de cada rincón del paisaje.

El vendedor y su historia

Somos Pictura Subastas y nuestra misión es brindar un espacio en línea donde los amantes del arte, coleccionistas y entusiastas puedan sumergirse en un amplio repertorio de obras maestras, desde las vanguardias más revolucionarias hasta las joyas clásicas que han resistido el paso del tiempo. Nuestro equipo de expertos curadores ha reunido cuidadosamente una colección diversa y emocionante, seleccionando las piezas más significativas y conmovedoras de distintas épocas y culturas.

Datos

Artista
Escuela Catalana (c.1950)
Se vende con marco
Vendido por
Galería
Edición
Original
Título de la obra
NO RESERVE - Nostalgia en la ladera
Técnica
Pintura al óleo
Firma
Firmado a mano
País de origen
España
Estado
En buen estado
Alto
40 cm
Ancho
45,5 cm
Estilo
Posimpresionismo
Periodo
1950-1960
Vendido por
EspañaVerificado
1897
Objetos vendidos
100%
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