Théodore Stravinsky (1907-1989) - Natura Morta con Pesci e Tessuti






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Natura Morta con Pesci e Tessuti, óleo sobre lienzo de Théodore Stravinsky (1942), de origen suizo, 81 × 65 cm, periodo 1940–1950.
Descripción del vendedor
autor
Teodoro Stravinsky (1907-1989), pintor ruso naturalizado suizo, hijo del compositor Igor Stravinsky. Nacido en San Petersburgo, vivió una infancia y juventud marcadas por el constante peregrinar de su familia por Europa y por la figura monumental de su padre. Desde pequeño, inmerso en un entorno cultural excepcional, desarrolló precozmente su vocación artística, formándose principalmente en Francia, donde entró en contacto con las vanguardias parisinas. Durante sus años de formación, quedó fascinado por el Cubismo y estableció vínculos significativos con maestros como Georges Braque y Pablo Picasso; esta influencia es claramente visible en sus primeras obras, caracterizadas por una rigurosa descomposición geométrica, una paleta sobria y una búsqueda formal que apuntaba a la esencialidad de la estructura.
Con su definitiva traslado a Ginebra en los años treinta, el arte de Théodore sufrió una profunda evolución, distanciándose de las experimentaciones más radicales para abrazar un figurativismo más íntimo, espiritual y lírico. Aunque continuó destacando en la pintura de caballete — son célebres los retratos del padre y las naturalezas muertas silenciosas — encontró su máxima expresión en el arte sacro y monumental. Hasta su muerte en 1989, trabajó incansablemente en la decoración de numerosas iglesias en Suiza y en el extranjero, realizando frescos, mosaicos y vitrales que testimonian una búsqueda de armonía entre fe y luz, permitiéndole finalmente liberarse de la sombra paterna y afirmarse como un maestro autónomo y de gran sensibilidad.
DESCRIPCIÓN
Natura Morta con Pesci e Tessuti, óleo sobre tela, 81*65cm, 1942. Firma y fecha en el reverso.
La obra presenta una composición de objetos cotidianos dispuestos sobre una mesa de superficie clara y curvilínea, observados desde un punto de vista elevado que suaviza ligeramente la perspectiva. En el centro de la escena, un pañuelo oscuro colocado sobre la mesa sirve de fondo a dos frutas amarillas esféricas y a una composición ictícola formada por pequeños peces plateados y un pez más grande con tonalidades rojas, junto a cabezas de ajo que brillan con matices rosados; a la izquierda, el respaldo de una silla funciona como soporte para un tejido con motivos coloridos. La técnica pictórica es densa y matérica, caracterizada por una pincelada visible y constructiva que no busca la solidez de los volúmenes ni la esencialidad de la forma. La paleta cromática se articula en un contraste sofisticado entre los tonos fríos y plateados del pescado y las notas cálidas de los tejidos y la fruta, creando una atmósfera silenciosa y equilibrada.
Desde 1942, esta obra se sitúa en un momento crucial de la biografía de Théodore Stravinsky, coincidiendo poco después con su traslado definitivo a Ginebra y marcando la transición hacia la madurez artística suiza. La pintura es un ejemplo emblemático de ese retorno al figurativismo que el artista abraza distanciándose de las descomposiciones cubistas de los años parisinos: aunque la influencia de Braque sigue siendo visible en la rigurosa arquitectura de la composición y en la síntesis de las formas, aquí predomina una nueva atención por el 'verdadero' y por la poesía de las pequeñas cosas. Este bodegón, en su esencialidad vibrante de color, testimonia la búsqueda de orden y serenidad interior que el autor persiguió desde finales de los años 30, inaugurando esa poética del silencio y la armonía que caracteriza gran parte de su producción posterior. Tela de composición sofisticada e impacto estético refinado.
Informe de condición
Buena la conservación general, tela íntegra en todas sus partes con cromía y pincelada vívidas y bien legibles.
Envío con seguimiento y seguro con embalaje adecuado.
autor
Teodoro Stravinsky (1907-1989), pintor ruso naturalizado suizo, hijo del compositor Igor Stravinsky. Nacido en San Petersburgo, vivió una infancia y juventud marcadas por el constante peregrinar de su familia por Europa y por la figura monumental de su padre. Desde pequeño, inmerso en un entorno cultural excepcional, desarrolló precozmente su vocación artística, formándose principalmente en Francia, donde entró en contacto con las vanguardias parisinas. Durante sus años de formación, quedó fascinado por el Cubismo y estableció vínculos significativos con maestros como Georges Braque y Pablo Picasso; esta influencia es claramente visible en sus primeras obras, caracterizadas por una rigurosa descomposición geométrica, una paleta sobria y una búsqueda formal que apuntaba a la esencialidad de la estructura.
Con su definitiva traslado a Ginebra en los años treinta, el arte de Théodore sufrió una profunda evolución, distanciándose de las experimentaciones más radicales para abrazar un figurativismo más íntimo, espiritual y lírico. Aunque continuó destacando en la pintura de caballete — son célebres los retratos del padre y las naturalezas muertas silenciosas — encontró su máxima expresión en el arte sacro y monumental. Hasta su muerte en 1989, trabajó incansablemente en la decoración de numerosas iglesias en Suiza y en el extranjero, realizando frescos, mosaicos y vitrales que testimonian una búsqueda de armonía entre fe y luz, permitiéndole finalmente liberarse de la sombra paterna y afirmarse como un maestro autónomo y de gran sensibilidad.
DESCRIPCIÓN
Natura Morta con Pesci e Tessuti, óleo sobre tela, 81*65cm, 1942. Firma y fecha en el reverso.
La obra presenta una composición de objetos cotidianos dispuestos sobre una mesa de superficie clara y curvilínea, observados desde un punto de vista elevado que suaviza ligeramente la perspectiva. En el centro de la escena, un pañuelo oscuro colocado sobre la mesa sirve de fondo a dos frutas amarillas esféricas y a una composición ictícola formada por pequeños peces plateados y un pez más grande con tonalidades rojas, junto a cabezas de ajo que brillan con matices rosados; a la izquierda, el respaldo de una silla funciona como soporte para un tejido con motivos coloridos. La técnica pictórica es densa y matérica, caracterizada por una pincelada visible y constructiva que no busca la solidez de los volúmenes ni la esencialidad de la forma. La paleta cromática se articula en un contraste sofisticado entre los tonos fríos y plateados del pescado y las notas cálidas de los tejidos y la fruta, creando una atmósfera silenciosa y equilibrada.
Desde 1942, esta obra se sitúa en un momento crucial de la biografía de Théodore Stravinsky, coincidiendo poco después con su traslado definitivo a Ginebra y marcando la transición hacia la madurez artística suiza. La pintura es un ejemplo emblemático de ese retorno al figurativismo que el artista abraza distanciándose de las descomposiciones cubistas de los años parisinos: aunque la influencia de Braque sigue siendo visible en la rigurosa arquitectura de la composición y en la síntesis de las formas, aquí predomina una nueva atención por el 'verdadero' y por la poesía de las pequeñas cosas. Este bodegón, en su esencialidad vibrante de color, testimonia la búsqueda de orden y serenidad interior que el autor persiguió desde finales de los años 30, inaugurando esa poética del silencio y la armonía que caracteriza gran parte de su producción posterior. Tela de composición sofisticada e impacto estético refinado.
Informe de condición
Buena la conservación general, tela íntegra en todas sus partes con cromía y pincelada vívidas y bien legibles.
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