Deanna Borchi (1944) - Paesaggio Collinare

autor

Deanna Borchi (1944), pintora italiana. Nacida en la provincia de Florencia, desde los años setenta ha sabido construir una carrera de alcance nacional e internacional, participando en exposiciones de relevancia. Entre los momentos significativos de su trayectoria se encuentran su participación en la colectiva "Trenta maledetti Toscani" en la Academia di Brera en Milán, presentada por Piero Bargellini, y la obtención del primer premio por el arte informal en Lucca en 1976. Su presencia constante en galerías e instituciones culturales ha consolidado su figura como una de las voces interesantes del panorama figurativo contemporáneo italiano.

La cifra estilística de Borchi se caracteriza por una pintura instintiva y vibrante que se mueve en un delicado equilibrio entre figurativismo y abstracción. Sus temas preferidos son los paisajes, interpretados a través de una pincelada sintética y una sensibilidad luminista que transfigura el dato real en una dimensión poética y simbólica. Críticos como Tommaso Paloscia han destacado su capacidad para evocar 'la poética del infinito', utilizando un lenguaje cromático inmediato que carga a la naturaleza de profundas sugestiones. Su producción, a menudo realizada sobre soportes como la faesite o el cartón telado, testimonia una búsqueda continua sobre la luz y la materia, orientada a capturar la esencia de la atmósfera en lugar de la mera descripción didáctica.

DESCRIPCIÓN

Paisaje de colinas, óleo sobre panel, 83*65cm con marco, 68*50cm solo el panel, firma en la franja central, datable en los años 70 del siglo XX.

La composición está estructurada en una diagonal que guía la mirada a lo largo de la pendiente de la colina, en cuya cima se alza una arquitectura rural solitaria, casi absorbida por el verde circundante. En primer plano, una fila de árboles con troncos delgados y copas marrones funciona como un telón de fondo escénico, creando un ritmo vertical que aporta profundidad y estabilidad a toda la escena. La atmósfera general está cargada de una quietud suspendida, donde el paisaje parece capturado en un momento de luz difusa que suaviza sus contornos.

Desde el perfil técnico, el óleo sobre panel destaca la pincelada instintiva y vibrante típica de Borchi, que evita el detalle didáctico para privilegiar una representación atmosférica cercana a la sensibilidad informal. El juego cromático se desarrolla en una gama de tonalidades cálidas y terrosas — tierras de sombra, ocre y verdes profundos — sabiamente contrastadas por un cielo lechoso y velado que ocupa la parte superior del soporte. Esta búsqueda luminística, que tiende a sintetizar la forma a través del color, refleja la voluntad del artista de captar la esencia de la naturaleza más que su mera apariencia, manteniendo ese delicado equilibrio entre figurativismo y abstracción que caracteriza toda su producción. Pintura de composición equilibrada y agradable impacto estético.

Informe de condición

Excelente estado general. La obra se encuentra intacta en su totalidad, con colores y pinceladas vívidas y claramente legibles. El marco se incluye sin cargo.

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