Luigi Voltolina (1942) - Maternita', Dama con Bambino

autor

Luigi Voltolina (1942), pintor italiano. Nacido en Valona, se trasladó a Venecia a los dos años y forjó su identidad artística en el fértil terreno veneciano, formándose en el Istituto d'Arte dei Carmini bajo la dirección de Mario Dinon. Su trayectoria creativa se ha destacado desde sus inicios por una intensa actividad expositiva que lo llevó a enfrentarse con los movimientos culturales de grandes capitales como Roma, donde en los años 70 participó en la prestigiosa X Quadriennale d’Arte, y Madrid, donde el encuentro con el folclore ibérico dio lugar a nuevos y sugestivos ciclos pictóricos. Esta apertura internacional culminó en un profundo vínculo con Nueva York, ciudad que desde los años 80 se convirtió en una fuente de inspiración fundamental para su exploración de la modernidad y la percepción del tiempo.

La característica estilística de Voltolina se define a través de un lenguaje neofigurativo de gran impacto, caracterizado por una búsqueda inquieta que pone en el centro la figura humana captada en momentos de fuerte tensión dinámica y anatómica. Influenciada por las sugestiones existencialistas de Francis Bacon, su pintura traslada a la tela estados de ánimo complejos. Paralelamente a su producción pictórica, la artista ha explorado con éxito la escultura en vidrio colaborando con los maestros de Murano, logrando trasladar la fuerza expresiva de su trazo a formas esenciales y matéricas.

DESCRIPCIÓN

«Maternità, Dama con Bambino», óleo sobre tela, 106×86 cm con marco, 80×60 cm la sola tela, firmado en la parte inferior izquierda, 1971. En el reverso, título, firma y fecha.

En esta tela, el autor reinterpreta un tema clásico de la iconografía occidental a través de un lenguaje neofigurativo de gran modernidad, colocando la figura humana en el centro de una narrativa cargada de tensión emocional y estructural. El sujeto retrata a una madre que sostiene a su hijo en un abrazo sólido y protector; la composición, aunque remite a la estabilidad piramidal de la tradición, se fragmenta en una serie de planos cromáticos que confieren dinamismo a las figuras. La mirada de la mujer, absorta y casi melancólica, parece reflejar esa indagación sobre la espera y la condición existencial que caracteriza gran parte de la producción del artista.

Desde el perfil técnico, la obra evidencia la hábil gestión de la luz típica de la formación veneziana de Voltolina. La pincelada es vigorosa y material, particularmente evidente en la representación de las vestimentas, donde los azules profundos y los tonos de tierra se entrelazan en una trama casi arquitectónica, anticipando quizás esa síntesis formal que el artista aplicará posteriormente en sus esculturas de vidrio. Este juego cromático contrasta con la aplicación más suave de los rostros, creando una vibración luminosa que separa los volúmenes del fondo violáceo. La pintura se inserta en el camino de madurez del autor, testimoniando su capacidad de conjugar el rigor plástico con una búsqueda inquieta y vital, fruto de sus intercambios culturales entre Venecia y las metrópolis internacionales. Pintura de composición hábil y equilibrada, de bello y refinado impacto estético.

Informe de condición

Excelente la condición general. La obra está completa en todas sus partes, con una cromía viva y pinceladas vividas y bien legibles. La marco se entiende como un obsequio.

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