Escuela europea (XIX) - Bodegón señorial






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Pintura al óleo titulada Bodegón señorial, escuela europea del siglo XIX, sin firmar, con marco, dimensiones de la obra 77 cm de alto por 115 cm de ancho y marco 95 × 133 cm.
Descripción del vendedor
La obra no va firmada, es de autor anónimo
El estado de conservación es bueno
Se presenta enmarcada la obra
Medidas de la obra: 77 cm. de altura x 115 cm. de ancho.
Medidas del marco: 95 cm. de altura x 133 cm. de ancho.
Esta pintura es un bodegón exuberante y lleno de detalles. En ella se representan una gran variedad de frutas y flores dispuestas sobre diferentes superficies y niveles arquitectónicos. Se pueden observar racimos de uvas, duraznos, manzanas, peras, granadas, cerezas y una rodaja de sandía; todo minuciosamente trabajado para resaltar las diferentes texturas y colores.
Las hojas y tallos serpentean entre los objetos, integrando la composición y aportando dinamismo. El fondo de tonalidades cálidas y rojizas potencia el contraste con los verdes y amarillos de los frutos y follaje. Algunas flores de gran tamaño añaden elegancia y suavidad a la escena.
La pintura transmite sensación de abundancia, riqueza y celebración de la naturaleza, siguiendo la tradición clásica del arte barroco europeo en los bodegones, donde la meticulosa representación de lo orgánico y el juego de luces y sombras crean una atmósfera envolvente y casi teatral.
La obra no va firmada, es de autor anónimo
El estado de conservación es bueno
Se presenta enmarcada la obra
Medidas de la obra: 77 cm. de altura x 115 cm. de ancho.
Medidas del marco: 95 cm. de altura x 133 cm. de ancho.
Esta pintura es un bodegón exuberante y lleno de detalles. En ella se representan una gran variedad de frutas y flores dispuestas sobre diferentes superficies y niveles arquitectónicos. Se pueden observar racimos de uvas, duraznos, manzanas, peras, granadas, cerezas y una rodaja de sandía; todo minuciosamente trabajado para resaltar las diferentes texturas y colores.
Las hojas y tallos serpentean entre los objetos, integrando la composición y aportando dinamismo. El fondo de tonalidades cálidas y rojizas potencia el contraste con los verdes y amarillos de los frutos y follaje. Algunas flores de gran tamaño añaden elegancia y suavidad a la escena.
La pintura transmite sensación de abundancia, riqueza y celebración de la naturaleza, siguiendo la tradición clásica del arte barroco europeo en los bodegones, donde la meticulosa representación de lo orgánico y el juego de luces y sombras crean una atmósfera envolvente y casi teatral.
