Colección de Joyas Jurásicas Colgante de plata de ley con ammonite fósil - Altura: 54.5 mm - Ancho: 33.6 mm- 22 g





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Descripción del vendedor
Una joya que abarca millones de años de historia geológica. Contiene una sección de un amonite fósil del género Speetoniceras, originario de Siberia, que vivió hace aproximadamente 110 millones de años, durante el Cretácico Inferior. Este antiguo cefalópodo marino, con sus imponentes y ornamentales espirales, se ha transformado en una gema natural de singular belleza. Las cámaras del septo, antaño llenas de gas para regular la flotabilidad del animal, revelan un fascinante proceso de fosilización: algunas están llenas de brillante pirita, otras adornadas con cristales de aragonito y calcita en cálidos tonos dorados y melosos. El contraste entre el brillo metálico de la pirita y los luminosos matices de las fases carbonatadas crea un paisaje natural engastado en plata 925, realzando su detalle y su belleza. Llevar este colgante significa llevar consigo un auténtico fragmento de océanos desaparecidos, un fósil único que une ciencia, arte y naturaleza. Una joya exclusiva, dedicada a quienes aman el encanto extraordinario, donde la belleza no es solo estética, sino también un recuerdo vivo de la Tierra.
El vendedor y su historia
Una joya que abarca millones de años de historia geológica. Contiene una sección de un amonite fósil del género Speetoniceras, originario de Siberia, que vivió hace aproximadamente 110 millones de años, durante el Cretácico Inferior. Este antiguo cefalópodo marino, con sus imponentes y ornamentales espirales, se ha transformado en una gema natural de singular belleza. Las cámaras del septo, antaño llenas de gas para regular la flotabilidad del animal, revelan un fascinante proceso de fosilización: algunas están llenas de brillante pirita, otras adornadas con cristales de aragonito y calcita en cálidos tonos dorados y melosos. El contraste entre el brillo metálico de la pirita y los luminosos matices de las fases carbonatadas crea un paisaje natural engastado en plata 925, realzando su detalle y su belleza. Llevar este colgante significa llevar consigo un auténtico fragmento de océanos desaparecidos, un fósil único que une ciencia, arte y naturaleza. Una joya exclusiva, dedicada a quienes aman el encanto extraordinario, donde la belleza no es solo estética, sino también un recuerdo vivo de la Tierra.

