Fenicio Terracota Ex-Voto o Ídolo que representa a un Tritón. Siglos VI-IV a.C. 32 cm de altura. Procedencia antigua.

Figura importante de un Ex-Voto o Ídolo que representa a un Tritón.

Fenicio, c. siglo VI - IV a.C.

32 cm de alto y 27 cm de ancho (sin base). 36 cm de alto con base.

- MOSTRADOR DE EXHIBICIÓN INCLUIDO -

PROVENANCE: Colección Maurice Druon, París 1918 - 2009. Druon fue un escritor y académico francés, Ministro de Cultura de Francia entre 1973 y 1974.

CONDICIÓN: Buen estado, ver fotos, sin restaurar.

DESCRIPCIÓN

Representa a una criatura híbrida, la mitad superior es el cuerpo de un hombre y la mitad inferior es un cuerpo de pez, específicamente la cola.
Se presenta sobre una base en forma de altar. El torso humano está desnudo, con rasgos delicados como el pecho y el ombligo. La cara tiene una expresión serena con ojos grandes en forma de almendra, resaltados por párpados marcados con una línea gruesa, siendo esta una interpretación fenicia que claramente se inspira en el arte griego arcaico.
En la altura del mentón, hay una barba falsa, que recuerda a la utilizada por los faraones egipcios como símbolo de poder. El cabello está trabajado de manera suave, delimitado en todo su contorno por una línea de diseño geométrico que enmarca la forma de la cabeza del hombre, la cual a su vez se vincula con la tradición clásica griega. De esta manera, podemos ver cómo se trata de una pieza que combina eclécticamente influencias de estilos como el griego o el egipcio, resultado de los contactos de los fenicios con estas culturas.

Con respecto a su iconografía, podría ser Yam, el dios del mar en el panteón cananeo. Yam es una deidad del mar y su palacio se encuentra en el abismo asociado con las profundidades. Él representa el caos primordial, el poder del mar, incontenible y furioso; se le considera el dios de las tormentas dominantes y los desastres que estas causan, y fue una deidad importante para los fenicios marítimos.

Esta figura pertenece a un grupo de terracottas fenicias que permanecieron 2.500 años bajo el mar hasta los años 60, cuando un hallazgo fortuito permitió encontrar todas las piezas. Una de las hipótesis que se están considerando es que los fenicios, ante el asedio que sufrió la ciudad por Alejandro Magno, cargaron sus barcos con estas piezas para escapar de la ciudad con sus bienes más valiosos. Sin embargo, una tormenta debió sorprenderlos a pocos kilómetros de la costa, provocando que el barco se hundiera y las embarcaciones de terracota que contenía también se hundieran.

El dios del mar Tritón, de origen griego, se representa en esta ofrenda votiva fenicia con un rostro estilizado enmarcado por una barba que le confiere un porte aristocrático. El torso musculoso se curva a la altura de las caderas, extendiéndose hacia atrás con una larga cola. Probablemente, originalmente podría haber estado soplando una concha. Sigue los preceptos griegos en cuanto a representación, con el torso de un hombre y la parte inferior de un pez. La leyenda dice que Tritón vivía con sus padres, Poseidón y Anfitrite, en un palacio dorado en el fondo del mar. A menudo se le representa con una concha que sopla como una trompeta. La cultura fenicia, y posteriormente los romanos, heredaron esta figura y reinterpretaron su simbolismo. Aquí, adoptando el papel de ex-voto, brinda buena fortuna a los marineros.


Notas:
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