Cefalópodo extinto Fósil de Cleoniceras – Un fragmento del océano antiguo - Altura: 172 mm - Ancho: 136 mm- 882 g

Este fósil de Cleoniceras, proveniente de Madagascar, cuenta una historia que data de hace aproximadamente 110 millones de años, cuando los mares del Cretácico estaban llenos de vida y las ammonites dominaban las profundidades. Hoy, su forma en espiral perfectamente conservada se ha convertido en una ventana al pasado, un vínculo tangible con un océano que ya no existe. La superficie, pulida y lijada a mano, revela intrincadas suturas foliares que parecen dibujar paisajes dendríticos, casi como bordados naturales tallados por el tiempo. Los tonos cálidos del naranja, la miel y el marrón se mezclan con vetas más claras, creando un efecto visual que recuerda corales petrificados o mapas geográficos imaginarios. Cada detalle testimonia la larga transformación de organismo vivo a piedra fósil, un proceso que requirió millones de años de presión y mineralización. Montado sobre una elegante base de madera y latón, la pieza adquiere una dimensión escultórica: no es solo un fósil de colección, sino también un objeto decorativo capaz de enriquecer ambientes modernos o clásicos con el encanto discreto de la naturaleza antigua. El Cleoniceras, como todas las ammonites, pertenece a un grupo de moluscos cefalópodos extintos, parientes lejanos de los calamares y nautilos actuales. Las poblaciones que los precedieron a menudo reconocieron su valor simbólico, viéndolos como 'piedras serpiente' o amuletos portadores de protección y prosperidad. Este ejemplar, proveniente de los yacimientos fósiles de Madagascar, es mucho más que un hallazgo científico: es un testimonio del aliento del mar primigenio, una obra de arte natural que une historia, ciencia y estética. Una pieza ideal para quienes buscan un fósil de colección capaz de evocar el encanto de un mundo perdido, hoy renacido en forma de pura belleza.

Medidas Ammonite: 149 x 184 x 42 mm

Medidas de la ammonite: 114 x 136 x 39 mm