Pablo Picasso (1881-1973) - Jeune Fille Devant Un Miroir






Pasó cinco años como experto en arte clásico y tres años como comisario-priseur.
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Título de la obra: Jeune Fille Devant Un Miroir.
Descripción del vendedor
El dibujo representa un ramo de flores estilizado sostenido por dos manos.
En el centro, ‘esplodono’ las flores coloridas. Se puede notar cómo predominan los colores primarios: el rojo, el azul, el amarillo.
Un dibujo muy simple, casi infantil, no ciertamente refinado, y sin embargo particularmente evocador, capaz de expresar con pocos signos un sentido de esperanza y de paz. A la complejidad del dibujo, Picasso parece querer sustituir la creatividad, la inmediatez y la sencillez del trazo, para dejar resaltar la frescura de la imagen y de su mensaje.
Lui mismo afirmará respecto a su estilo: « Cuando era pequeño sabía pintar como Raffaello, pero me tomó toda una vida aprender a dibujar como un niño (con su libertad creativa) ».
La simplicidad y el rasgo no académico del dibujo emergen con mayor claridad si se observan los detalles.
El mazo está custodiado entre dos manos. Dos manos derechas. Son dos personas que en el encuentro intercambian este regalo. Ambas donan, ambas reciben.
Durante dos días, hombres y mujeres juntos, jóvenes o adultos, sin connotación de raza.
Pero incluso dos manos imprecisas, desproporcionadas.
Dos manos que parecen aferrarse a lo que parece ser una especie de 'árbol de la vida', que florece en el encuentro de dos personas.
El dibujo representa un ramo de flores estilizado sostenido por dos manos.
En el centro, ‘esplodono’ las flores coloridas. Se puede notar cómo predominan los colores primarios: el rojo, el azul, el amarillo.
Un dibujo muy simple, casi infantil, no ciertamente refinado, y sin embargo particularmente evocador, capaz de expresar con pocos signos un sentido de esperanza y de paz. A la complejidad del dibujo, Picasso parece querer sustituir la creatividad, la inmediatez y la sencillez del trazo, para dejar resaltar la frescura de la imagen y de su mensaje.
Lui mismo afirmará respecto a su estilo: « Cuando era pequeño sabía pintar como Raffaello, pero me tomó toda una vida aprender a dibujar como un niño (con su libertad creativa) ».
La simplicidad y el rasgo no académico del dibujo emergen con mayor claridad si se observan los detalles.
El mazo está custodiado entre dos manos. Dos manos derechas. Son dos personas que en el encuentro intercambian este regalo. Ambas donan, ambas reciben.
Durante dos días, hombres y mujeres juntos, jóvenes o adultos, sin connotación de raza.
Pero incluso dos manos imprecisas, desproporcionadas.
Dos manos que parecen aferrarse a lo que parece ser una especie de 'árbol de la vida', que florece en el encuentro de dos personas.
