Follower of Paul Signac (1863–1935) - Vibrant sky over the river





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Vibrant sky over the river, 1930–1940, óleo sobre tabla, España, vendido con marco.
Descripción del vendedor
1. FICHA TÉCNICA
Autor: Seguidor de Paul Signac (1863–1935)
Título propuesto: Cielos Vibrantes sobre el Puente del Río
Cronología: c. 1940–1950
Técnica: Óleo sobre tabla
Medidas: 60 × 73 cm (sin marco)
Marco: 68 × 81 cm. Magnífico marco dorado clásico, de líneas limpias y moldura sobria.
Estilo: Neoimpresionismo con influencia directa del divisionismo y la pincelada fragmentada de Signac.
Estado de conservación: Muy bueno, con cromatismo fresco y tabla estructuralmente sólida.
2. DESCRIPCIÓN COMPOSITIVA E ICONOGRÁFICA
La obra presenta un paisaje urbano con puente fluvial, árboles desnudos y una arquitectura monumental al fondo, bajo un cielo de intensa actividad cromática. La pincelada es breve, dinámica y fragmentada, construyendo la atmósfera mediante vibraciones de azul cobalto, blanco, amarillo y turquesa.
La composición se articula mediante dos ejes: el ritmo vertical de los árboles en primer término y la serie de arcos del puente, que guían la mirada hacia la masa arquitectónica suavemente esfumada del fondo.
La luz —elemento capital en el neoimpresionismo— se manifiesta aquí de forma casi eléctrica, generando contrastes entre zonas cálidas y frías que recuerdan a los paisajes fluviales de Signac en París, Saint-Tropez o La Rochelle.
El carácter vibrante del cielo, casi abstracto, dota a la escena de un pulso emocional moderno, mientras que la línea negra que delimita formas aporta un aire gráfico próximo a Derain o a las obras tardías de Vlaminck, aunque manteniendo siempre el sello divisionista heredado del maestro francés.
3. ESTILO, CONTEXTO Y COMPARATIVAS
La obra se integra plenamente en la herencia de Paul Signac: pincelada facetada, descomposición lumínica y un enfoque cromático que prioriza la vibración sobre el detalle descriptivo. Su aproximación recuerda igualmente al divisionismo de Henri-Edmond Cross o a la etapa mediterránea del propio Signac, donde la luz es protagonista absoluta.
Dentro del mercado actual, este tipo de obras de seguidores directos del neoimpresionismo encuentran público entre coleccionistas de escuelas francesas de vanguardia, especialmente por su fuerza cromática y su capacidad decorativa. Su energía plástica y su composición moderna la sitúan dentro de la tradición postimpresionista que, en manos de artistas cotizados como Signac, Valtat o Luce, continúa siendo altamente apreciada.
La pieza destaca por su lectura poética del paisaje, su luminosidad vibrante y su solvencia técnica, constituyéndose como una obra de notable atractivo para coleccionistas del neoimpresionismo y la pintura francesa de influencia fauvista/divisionista.
El vendedor y su historia
1. FICHA TÉCNICA
Autor: Seguidor de Paul Signac (1863–1935)
Título propuesto: Cielos Vibrantes sobre el Puente del Río
Cronología: c. 1940–1950
Técnica: Óleo sobre tabla
Medidas: 60 × 73 cm (sin marco)
Marco: 68 × 81 cm. Magnífico marco dorado clásico, de líneas limpias y moldura sobria.
Estilo: Neoimpresionismo con influencia directa del divisionismo y la pincelada fragmentada de Signac.
Estado de conservación: Muy bueno, con cromatismo fresco y tabla estructuralmente sólida.
2. DESCRIPCIÓN COMPOSITIVA E ICONOGRÁFICA
La obra presenta un paisaje urbano con puente fluvial, árboles desnudos y una arquitectura monumental al fondo, bajo un cielo de intensa actividad cromática. La pincelada es breve, dinámica y fragmentada, construyendo la atmósfera mediante vibraciones de azul cobalto, blanco, amarillo y turquesa.
La composición se articula mediante dos ejes: el ritmo vertical de los árboles en primer término y la serie de arcos del puente, que guían la mirada hacia la masa arquitectónica suavemente esfumada del fondo.
La luz —elemento capital en el neoimpresionismo— se manifiesta aquí de forma casi eléctrica, generando contrastes entre zonas cálidas y frías que recuerdan a los paisajes fluviales de Signac en París, Saint-Tropez o La Rochelle.
El carácter vibrante del cielo, casi abstracto, dota a la escena de un pulso emocional moderno, mientras que la línea negra que delimita formas aporta un aire gráfico próximo a Derain o a las obras tardías de Vlaminck, aunque manteniendo siempre el sello divisionista heredado del maestro francés.
3. ESTILO, CONTEXTO Y COMPARATIVAS
La obra se integra plenamente en la herencia de Paul Signac: pincelada facetada, descomposición lumínica y un enfoque cromático que prioriza la vibración sobre el detalle descriptivo. Su aproximación recuerda igualmente al divisionismo de Henri-Edmond Cross o a la etapa mediterránea del propio Signac, donde la luz es protagonista absoluta.
Dentro del mercado actual, este tipo de obras de seguidores directos del neoimpresionismo encuentran público entre coleccionistas de escuelas francesas de vanguardia, especialmente por su fuerza cromática y su capacidad decorativa. Su energía plástica y su composición moderna la sitúan dentro de la tradición postimpresionista que, en manos de artistas cotizados como Signac, Valtat o Luce, continúa siendo altamente apreciada.
La pieza destaca por su lectura poética del paisaje, su luminosidad vibrante y su solvencia técnica, constituyéndose como una obra de notable atractivo para coleccionistas del neoimpresionismo y la pintura francesa de influencia fauvista/divisionista.

