Armario Tibetano para Altar - Madera blanda - Nepal - siglo XIX

Armario Tibetano para Altar
siglo XIX
Verde pintado con flores de loto
-8 paneles en el lado frontal
Dimensiones: Anx135 x Pr54 x Al99 cm
Este armario tibetano antiguo con un fondo de color verdoso tiene pinturas de flores de loto en todos los paneles. La flor de loto representa la pureza primordial del cuerpo, el habla y la mente, flotando sobre las aguas fangosas del apego y el deseo.
Las 4 puertas delanteras se abren completamente, permitiendo un acceso fácil al espacio interior.
Las puertas están terminadas con una cerradura de latón tallado.

El gabinete está labrado a mano con un hacha, lo que respalda su originalidad.

Pudimos comprar una colección de antiguos armarios tibetanos hace 4-5 años.
Vinieron del Tíbet a Nepal y fueron trasladados de Nepal a la India en 2012.
Los certificados están en su lugar.

armarios tibetanos
En el antiguo Tíbet, no se conocía el uso generalizado de muebles de madera, ya que estaba restringido a los monasterios y a los tibetanos de clase alta/media. La población del Tíbet también era pequeña, por lo que se producía muy poca cantidad. Su número se redujo aún más cuando los chinos invadieron Tíbet y destruyeron una gran cantidad de estas obras de arte.
Por naturaleza, las piezas tibetanas originales son cada vez más difíciles de encontrar.
Armarios
Los armarios rectangulares son la variedad más común, aunque pueden tener muchas dimensiones diferentes. Los tibetanos los utilizaban para almacenar desde alimentos hasta té en ladrillo, incienso, objetos religiosos o quizás ropa y otros objetos de valor. Normalmente, están divididos en dos compartimentos por una estantería. A menudo, es difícil determinar dónde se abre el armario, ya que solo algunos de los paneles se abren, mientras que otros permanecen fijos.
Se encuentran principalmente en apariencia aceitosa debido a sus muchas funciones. La grasa actúa como una capa protectora para el gabinete.
Las tallas y pinturas en los armarios están llenas de simbolismo budista, como la flor de loto (que representa la iluminación), el bambú (fuerza y persistencia) y símbolos protectores.
Los muebles tibetanos están hechos principalmente de pino y otras maderas blandas del Himalaya (Olmo, Pino, Álamo o Cedro). Son conocidos por los diversos diseños y motivos pintados en la superficie y la decoración tallada que los hacen únicos. Por lo general, están decorados con imágenes de deidades, animales, flores y enredaderas o bestias míticas (como dragones) y símbolos religiosos. Bastantes piezas tendrán lados que no están pintados. Si dos mesas o armarios se colocaban uno junto al otro, los lados ocultos quedaban sin pintar.

Debido al clima de alta altitud, que es seco y libre de plagas de insectos, generalmente se conservan en buen estado.
Para pintar muebles, los tibetanos hicieron un uso extensivo de pigmentos minerales ligados en pegamento animal. Los pigmentos se molían con piedra, lo que resultaba en tonos más suaves. Finalmente, la pintura se recubría con un barniz a base de lacas.
En cuanto a la estructura del mobiliario, los métodos sofisticados de unión rara vez se utilizaban y el sistema habitual era lengua y ranura o espiga y mortaja. A veces se han utilizado pasadores de madera para asegurar las piezas juntas. Los herrajes, bisagras y clavos suelen estar hechos de hierro (ocasionalmente también se utilizaban herrajes de latón).

El mobiliario tibetano es antiguo y sencillo, pero hermoso. También es famoso por sus patrones decorativos, que se cree que traen fortuna y tesoro a la vida de las personas. Además, es conocido por su vitalidad, encarnada en su diseño, decoración y amplios colores.